En la era digital, compartir momentos de nuestros hijos en redes sociales se ha vuelto una práctica habitual.
Sin embargo, lo que parece inocuo puede tener consecuencias graves. La tendencia conocida como sharenting; donde los padres comparten fotos y videos de sus hijos, puede exponer a los menores a riesgos significativos.
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Una vez que una imagen se publica en internet, se pierde el control sobre ella. Esto significa que fotos aparentemente inofensivas de un día en el parque podrían ser utilizadas de manera inapropiada por ciberdelincuentes o acosadores.
Incluso podrían ser compradas y utilizadas para publicidad sin el consentimiento de los padres ni de los menores.
Las consecuencias no tan inocentes del Sharenting en redes sociales
La legislación, como la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal en países como España, reconoce la imagen de los menores como un dato protegido.
Sin embargo, muchos padres desconocen estas normativas y publican fotos sin el consentimiento adecuado, vulnerando así los derechos fundamentales de sus hijos.
Las fotos de niños no solo revelan su apariencia, sino también detalles como su ubicación habitual, actividades y hasta la escuela a la que asisten. Esta información puede ser explotada por personas malintencionadas para actividades ilícitas o para localizar a la familia.
Además, cada imagen publicada contribuye a crear una huella digital del menor, la cual podría afectar su imagen y seguridad futura.
Casos extremos, como el de un niño en Colombia cuyas fotos resultaron usadas en un perfil asociado con contenido para adultos, subrayan los peligros de no manejar adecuadamente la privacidad en redes sociales.
Para proteger a los menores, es vital revisar y entender las políticas de privacidad de las redes sociales antes de compartir cualquier imagen. Evitar identificar claramente al menor en las fotos y obtener consentimiento explícito cuando sea posible son prácticas fundamentales.
Esto no solo protege la privacidad de los niños, sino que también les enseña sobre la importancia del control de su propia imagen desde una edad temprana.
