Meta, empresa de la cual es dueño Mark Zuckerberg y es la matriz de las redes sociales Facebook e Instagram, suprimirá 10.000 empleos más, tras una primera oleada de 11.000 despidos a principios de noviembre.
Además, el gigante con sede en Menlo Park (California) eliminará de su organigrama 5.000 puestos actualmente desocupados y para los que no habrá contrataciones, indicó Zuckerberg en un comunicado.
Así mismo, la lista de afectados se conocerá a finales de abril y el plan de reestructuración se ejecutará hasta fin de año.
Con estas dos oleadas de despidos, Meta habrá reducido su plantilla en un 24%, un giro de 180 grados en su política; ya que el grupo nunca había lanzado un plan de despidos en sus casi 20 años de existencia.
Para Zuckerberg, la decisión se justifica por la necesidad de «hacer (de Meta) una empresa tecnológica mejor»; y «mejorar los resultados financieros en un entorno difícil, para poder llevar a cabo nuestra visión a largo plazo».
Mark Zuckerberg toma medidas drásticas en Meta
De igual manera, Mark Zuckerberg advirtió en febrero que 2023 debe ser «el año de la eficiencia» para Meta.
Además de recortar puestos de trabajo, la empresa ralentizará el ritmo de contratación, añadió Zuckerberg, que también prevé «cancelar proyectos no prioritarios». Cabe mencionar que, el grupo ya había anunciado una congelación de las contrataciones hasta finales de marzo de 2023.
Tras mostrar un crecimiento inusual desde su creación, Facebook, convertido en Meta a finales de 2021, sufre desde el año pasado la caída de la publicidad en línea.
El movimiento se ve acentuado por el cambio en el sistema operativo del iPhone (iOS); que ya no permite a la plataforma recopilar tantos datos sobre sus usuarios como antes.
Además, Facebook e Instagram se enfrentan a una competencia cada vez mayor; especialmente por parte de la plataforma de vídeo TikTok, que está recortando su cuota de mercado.
Además, Meta sufre, como toda la industria tecnológica, la subida de los tipos de interés, que penaliza a un sector que necesita dinero en efectivo para financiar su desarrollo. En 2022, la facturación de Meta se contrajo un 1%, hasta 116.600 millones de dólares.