Mapa de la vía láctea registra algo que no debería existir «terremotos estelares»

Mapa de la vía láctea registra algo que no debería existir
Foto: Mapa de la vía láctea registra algo que no debería existir "terremotos estelares" / Cortesía

«Hacer el mapa multidimensional más preciso y completo de la Vía Láctea«. Es sorprendente queda resumirse así, en doce palabras, un proyecto de la envergadura de Gaia. Se trata de reconstruir la estructura y la evolución de los últimos miles de millones de años de la galaxia.

Ahora la ESA (Agencia Espacial Europea) no solo actualiza el catálogo, sino que nos da una radiografía de un nuevo tipo de fenómenos: los ‘terremotos estelares’.

¿Qué es GAIA?

Gaia es una misión de la ESA diseñada para cartografiar con el máximo detalle posible la Vía Láctea. Según los planes de la Agencia Espacial Europea, el mapa incluirá cosas como la posición, la velocidad, la dirección del movimiento, la luminosidad, la temperatura y la composición de casi 2.000 millones de objetos en nuestra Galaxia.

El proyecto se anunció en 2013 y se han publicado conjuntos de datos en 2016 y 2018. Ahora se publica la tercera oleada de datos y creo que no hay mejor manera de ver la complejidad del trabajo que tener en cuenta que los actuales se recogieron entre el 25 de julio de 2014 y el 28 de mayo de 2017. Los equipos de la ESA han tardado cinco años en ordenar y entender el marasmo de datos que tenían entre manos.

Los terremotos estelares, más allá de las mejoras de carácter técnico y de un rosario de nuevos datos, lo más interesante de la tercera publicación de Gaia son los terremotos estelares. Se tratan de pequeños movimientos registrados en la superficie de una estrella que cambian su forma.

Lo cierto es que Gaia ya había encontrado oscilaciones estelares que ocasionaban que estos cuerpos celestes aumentaran y redujeran su tamaño periódicamente. Lo particular de estas oscilaciones es que son radiales y que, por eso mismo, mantenían la forma esférica de la estrella. Los nuevos terremotos (casi tsunamis a gran escala) son no radiales; es decir, alteran la forma global de la estrella y, por tanto, son mucho más sutiles.

Terremotos que no deberían existir

Gaia los ha encontrado en miles de astros, estas estrellas no deberían registrar ningún terremoto (de ninguna clase). Al menos si teniendo presente las teorías actuales que hay sobre ellas. Por eso, como explicaba Conny Aerts de Ku Leuven en Bélgica, «los terremotos estelares nos brindan mucha información sobre las estrellas, especialmente sobre su funcionamiento interno». Hasta el punto que la astrosismología de las estrellas masivas va a convertirse en uno de los temas de la década.

Mapa de la vía láctea registra algo que no debería existir "terremotos estelares"
Foto: Mapa de la vía láctea registra algo que no debería existir «terremotos estelares» / Cortesía

Por último, Gaia se ha dado cuenta de que la composición de los cuerpos celestes pueden proporcionar información acerca de su nacimiento y su trayectoria posterior. Funciona como si de una suerte de ADN se tratara, en ese sentido, Gaia (el mayor mapa químico de la Galaxia) es también una larga historia de la diversidad, las andanzas y el futuro de la Vía Láctea.

Xataka