Una nueva clase de cabinas telefónicas están apareciendo en la vía pública, de China, se trata de unas cabinas inteligentes que no sirven para llamar, sino que contienen libros físicos.
Aún en la era digital muchas personas asisten a bibliotecas públicas para pedir libros prestados. Esta tarea requiere, por lo general, ir físicamente hasta el lugar, por lo que en el distrito de Liandu, al este de China, los responsables de la biblioteca pública han ideado un sistema para que los residentes puedan pedir libros prestados rápidamente
Se trata de una serie de cabinas con libros denominadas «Love Bookstore» repartidas por la ciudad. Estas cabinas están presentes en paradas de autobús, puntos de recogida de bicicletas públicas y otros lugares.
Cómo funciona el sistema de cabinas inteligentes en China
Los residentes tienen acceso a una aplicación que les permite verificar qué libros están disponibles en cada cabina. Si quieren pedir prestado uno, simplemente deben acercarse hasta el lugar y escanear un código QR con el sistema integrado de su teléfono inteligente o con WeChat.
El teléfono muestra las condiciones del préstamo gratuito. Si el usuario acepta, la puerta de la cabina se abre y puede retirar el ejemplar. Del mismo modo, cuando desee devolverlo, simplemente debe volver al lugar, repetir el proceso y poner el libro dentro de la máquina.
Las máquinas en China, según explican, funcionan con libros que han sido donados. Con el mismo procedimiento que para retirar o devolver libros, los residentes pueden donar un libro. Cuando lo hacen, reciben un cupón que puede ser utilizado para obtener descuentos en algunos comercios físicos o comprar libros de segunda mano.
Mini book cabinet in Lishui street. It is connected to the library, where you can borrow books in library and return them at here.😊😊😊 pic.twitter.com/TBpNhAAXnT
— Sharing travel (@TripInChina) August 3, 2022
En ocasiones pueden que se donen más libros de los que puedan caber dentro de las máquinas. En este sentido, cuentan desde la biblioteca pública, donarán parte de ellos a escuelas rurales «para que las personas compartan la alegría de leer».
Cabe señalar que se trata de unas cabinas de tercera generación donde podrás consultar los libros disponibles y llevar un registro de los préstamos.
Por: Xakata.com