Este jueves, el módulo Odiseo de la empresa privada Intuitive Machines emprendió su viaje desde Florida hacia la Luna, marcando lo que se anticipa como el primer alunizaje estadounidense en más de cincuenta años desde la misión Apolo 17.
El lanzamiento de la misión IM-1 se llevó a cabo según lo programado a la 1:05 de la madrugada (6:05 GMT), con la expectativa de que aterrice en la superficie lunar el próximo jueves 22 de febrero.
El despegue, originalmente programado para la madrugada del miércoles, experimentó un aplazamiento debido a anomalías durante el proceso de carga de metano.
Este módulo, equipado con instrumentos de la NASA, tiene como objetivo lograr el primer aterrizaje «suave» de una compañía estadounidense en la superficie lunar, según Intuitive Machines, con sede en Texas.
La nasa intentará hacer un aterrizaje suave
La misión tiene como objetivo principal llevar instrumentos científicos y demostraciones tecnológicas al polo sur de la Luna, una región que permanece inexplorada.
Odiseo viaja a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX, que despegó sin contratiempos desde el Complejo de Lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida.
Una vez en órbita, el módulo de aterrizaje Nova-C, con un sistema de propulsión ecológico de oxígeno y metano, se separó del cohete para dirigirse hacia la Luna.
Tras el aterrizaje, se espera que las operaciones en la Luna se extiendan durante unos siete días antes de que llegue la noche lunar en el polo sur, dejando a Odiseo inoperable.
Específicamente, el aterrizaje está programado en las inmediaciones del macizo de Malapert; a unos 300 kilómetros del polo sur de la Luna, un área que presenta desafíos y «incertidumbre», según expertos de la NASA.
Este es el segundo proyecto de la iniciativa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar (CLPS) de la NASA, después del Peregrine; y también forma parte del programa Artemis de regreso a la Luna.
En enero pasado, el módulo Peregrine de la empresa Astrobotic Technology; experimentó dificultades en su intento de aterrizar en la Luna con cargas de la NASA; y otras comerciales debido a problemas de abastecimiento de combustible, entre otros.