Antes de que acabe 2024, todos los teléfonos móviles, tabletas y cámaras que se vendan en la UE deberán incorporar un puerto de carga USB-C. Esta obligación se extenderá a los ordenadores portátiles en 2026. Después de un largo camino de más de diez años; el pleno del Parlamento de la UE ha aprobado este martes la nueva legislación que establece un cargador único para todo el territorio perteneciente a la UE.
El nuevo estándar será el puerto USB tipo C, que optimiza la carga de los dispositivos portátiles y la transferencia de datos. Los portátiles también estarán obligados a tener un cargador único.
Esta iniciativa, que ha salido adelante con 602 votos a favor, 13 en contra y 8 abstenciones, se enmarca en una estrategia más amplia de la UE encaminada a reducir los residuos electrónicos e informar a los consumidores de manera que puedan tomar decisiones más sostenibles.
Europa aprueba el cargador único universal para móviles: será obligatorio en 2024 https://t.co/pVixtVVJ9X pic.twitter.com/Vd6mAiXYiC
— Caats Group c.a. (@caatsgroup) October 4, 2022
«El cargador único será por fin una realidad en Europa. Hemos esperado más de diez años para esta ley, pero la plétora de cargadores actuales será pronto cosa del pasado. La normativa permite el desarrollo de soluciones de carga innovadoras y beneficiará a todos; desde los consumidores, hartos de cambiar de cargador, al medio ambiente», ha señalado en un comunicado Alex Agius Saliba, representante en el Parlamento por Malta.
Con la aprobación de la norma, ya no será necesario un cargador diferente para cada dispositivo nuevo. Desde finales de 2024, los consumidores podrán utilizar un único cargador para una variedad de aparatos electrónicos portátiles de formato pequeño y mediano de nueva adquisición, que deberán llevar integrado un puerto USB-C.
Con independencia del fabricante, la obligación se aplicará a todos los teléfonos móviles, las tabletas, las cámaras digitales, los auriculares, los libros electrónicos, los teclados y los ratones; así como las consolas de videojuegos, altavoces, sistemas de navegación y ordenadores portátiles.
Con la nueva norma, la UE busca reducir la basura electrónica, por lo que será el consumidor el que decida con cada compra si incluir o no un artículo de carga.
Según los datos de la UE, cada año se generan entre 11 mil y 13 mil toneladas de residuos electrónicos en el espacio comunitario; y con la generalización del cargador único, los europeos podrán ahorrarse unos 250 millones de euros en soluciones de carga innecesarias.