El cuidado de las finanzas personales puede empezar por el ahorro de energía eléctrica en el hogar, una herramienta útil que evita el despilfarro innecesario. A menudo; los electrodomésticos continúan consumiendo energía aún cuando están apagados, alimentando lo que se conoce como la ‘corriente vampiro‘.
Según la Agencia Internacional de la Energía, esta corriente puede representar entre el 5 y el 10 % del consumo total de energía en un hogar promedio; llegando a 1,6 kilovatios diarios.
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Los estudios realizados por el laboratorio Lawrence Berkely del Departamento de Energía de EE. UU., revelan los electrodomésticos más «sedientos» de energía en sus modos de apagado, espera o stand by:
Decodificadores: Algunos modelos, especialmente aquellos con funciones de grabación, pueden tener un consumo significativo.
Electrodomésticos más «gastones»
Computador portátil: Aun apagados, si están conectados a una fuente de poder, pueden consumir hasta 8,9 W/hora; llegando a 15,7 W en modo hibernación.
Computador de escritorio: En modo de hibernación, puede consumir 21,1 W, y si la CPU está encendida pero el monitor apagado, el consumo puede llegar a 73,9 W.
Otros electrodomésticos que también pueden sorprender con su consumo incluso apagados son:
Cafetera: Más de 1 W/hora cuando está enchufada sin uso.
Consolas de videojuegos: Cerca de 1 W cuando están apagadas pero enchufadas.
Microondas: 3,08 W, pero si se deja la puerta abierta, sube a 25,79 W.
Cargador de celular: Continúa consumiendo electricidad aunque el celular esté cargado al 100 %.
Para reducir este gasto, recomendaciones simples como apagar las luces innecesarias, usar luces LED; desconectar los dispositivos en desuso y mantener los electrodomésticos en óptimas condiciones pueden hacer una gran diferencia.
Además, electrodomésticos como lavadoras, secarropas, aires acondicionados, hornos eléctricos y heladeras pueden tener un alto consumo; por lo que es vital usarlos con consciencia para economizar energía y cuidar las finanzas familiares.
