Crean el primer marcapasos biodegradable

Primer marcapasos biodegradable
Foto: Primer marcapasos biodegradable / Prensa Latina

Según publicó la revista académica Nature Biotechnology, científicos de Estados Unidos desarrollaron el primer marcapasos biodegradable, consistente en un dispositivo de estimulación inalámbrico que no utiliza batería.

En palabras del investigador de la Universidad Northwestern y coordinador del equipo de científicos desarrolladores del marcapasos biodegradable, John A. Rogers, en entrevista a medios de la institución docente, el dispositivo no emplea batería ni ningún cable externo.

John A. Rogers expresó además: «Este tipo inusual de dispositivo podría representar el futuro de la tecnología de estimulación temporal». El marcapasos biodegradable es el resultado del trabajo de un equipo de científicos de las universidades norteamericanas de Northwestern y George Washington.

Rishi Arora, explicó a medios de la sede docente: «Los circuitos se implantan directamente en la superficie del corazón y podemos activarlos a distancia».

Arora agregó que con nuevas modificaciones estos dispositivos podrán implantarse a través de las venas de la pierna o el brazo. Al respecto Arora detalló “En estos casos, también se podría proporcionar un marcapasos temporal a pacientes que se someten a procedimientos basados en catéteres, como el reemplazo de la válvula aórtica transcatéter».

Materiales con los que se elaboró marcapasos biodegradable

El marcapasos biodegradable está fabricado con magnesio, tugnsteno, silicio y el polímero PLGA, materiales que permiten su disolución gracias a reacciones químicas en el cuerpo.

Los expertos informaron que el marcapasos se disuelve en el cuerpo cuando deja de ser necesario, debido al correcto funcionamiento del corazón. Al mismo tiempo informaron que el dispositivo es flexible y pesa menos de un gramo.

Su diseño ha sido pensado para pacientes que precisan de marcapasos temporales tras someterse a una cirugía, o que estén por recibir un dispositivo similar permanente.

Sus componentes resultan biocompatibles y se absorben de manera natural en los biofluidos corporales entre cinco y siete semanas; por lo que no precisas de cirugía para su extracción, informó TeleSUR.