Desde que Elon Musk tomó las riendas de Twitter la plataforma ha tenido cambios en su totalidad, lo peor es que muchos se han visto afectados de manera negativa (perdiendo sus empleos que por años tenían).
Ahora la nueva es que ha despedido al menos a 200 de sus empleados, lo que constituye un 10 % de las aproximadamente 2.000 personas que seguían trabajando para la empresa después de una serie de despidos masivos autorizados por el nuevo propietario de la plataforma; así lo dio a conocer The New York Times.
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Según un grupo de personas familiarizadas con el asunto, el nuevo recorte se produjo el sábado por la noche luego de una semana en la que la compañía intentó impedir la comunicación entre sus empleados; desconectando el servicio de mensajería interna Slack.
Posteriormente, en la noche del 25 de febrero algunos empleados descubrieron que no podían acceder a sus cuentas de computadoras portátiles corporativas; así como de correo electrónico y a un servicio asociado de chat de Google, sospechando que había comenzado una nueva ola de despidos.
Twitter despide a otros 200 empleados ¿Qué pasa?
El domingo por la mañana, el alcance de los recortes, que afectaron a gestores de productos, científicos de datos e ingenieros que trabajaban en el aprendizaje automático y la fiabilidad del sitio, era cada vez más evidente, recalca el medio.
Así que una fuente reportó que el equipo de infraestructura de monetización, que se encarga de los servicios a través de los cuales Twitter gana dinero, se redujo de 30 a menos de ocho integrantes.
Además, entre las personas desvinculadas están varios fundadores de pequeñas empresas tecnológicas que Twitter había adquirido a lo largo de los años, como Esther Crawford (fundadora de una aplicación para compartir pantalla y videochat llamada Squad) y Haraldur Thorleifsson (creador del estudio de diseño Ueno).
Los recientes cambios siguen al despido masivo que ocurrió a principios de noviembre cuando Musk, con el fin de reducir costes, eliminó alrededor de la mitad de los 7.500 trabajadores de Twitter; y fue una de las mayores reestructuraciones desde que el magnate dijo a los empleados a finales del mes que no se planeaba otra reducción de personal.
Desde el inicio de las reformas impulsadas por el nuevo director ejecutivo de la compañía, despidos menores y renuncias habían reducido la plantilla de Twitter a unos 2.000 empleados.