Cámaras con IA captan el estado emocional de pasajeros del metro

Foto: Cámaras con IA captan el estado emocional de pasajeros del metro / Cortesía
Foto: Cámaras con IA captan el estado emocional de pasajeros del metro / Cortesía

La Inteligencia Artificial (IA) es la protagonista en un ensayo no declarado de una tecnología parecida ha tenido lugar en varias estaciones de metro del Reino Unido. Los usuarios han sido ‘espiados’ por la IA durante, al menos, un año, sin su consentimiento, según denuncia la ONG Big Brother Watch.

Durante los últimos dos años, ocho estaciones de tren en todo el Reino Unido, incluidas estaciones grandes como Euston y Waterloo en Londres, Manchester Piccadilly y otras estaciones más pequeñas, han probado tecnología de vigilancia fabricada por Amazon; con cámaras CCTV cuyo objetivo oficial era el de alertar al personal sobre incidentes de seguridad.

Por ejemplo: usuarios saltando a las vías, un exceso de viajeros en los andenes o actitudes que alteren el orden en mayor o menor medida; como personas corriendo, gritando o fumando en interiores.

Foto: Cámaras con IA captan el estado emocional de pasajeros del metro / Cortesía
Foto: Cámaras con IA captan el estado emocional de pasajeros del metro / Cortesía

Captan el estado emocional de los pasajeros mediante IA

Sin embargo, según una petición realizada bajo el amparo de la Ley de Libertad de Información, la citada ONG logró recopilar la información recogida por dichas cámaras; unida a otras más antiguas conectadas a la nube. Constataron que, al menos durante un año, el sistema instalado se utilizó para otros fines, como predecir la edad, el sexo y las emociones potenciales de los viajeros; con la intención posterior de usar los datos en sistemas publicitarios.

Las imágenes, en las que el reconocimiento facial aportaba datos claros sobre el género y orientativos sobre la edad o si los pasajeros estaban tristes, felices o enojados, se mandaron al sistema Rekognition de Amazon, capacitado para realizar análisis facial y de objetos. Este sistema permite medir el grado de «satisfacción» de los usuarios y, según la documentación revelada; «los datos podrían usarse para potenciar al máximo la publicidad y las ventas minoristas” en las vías del tren.

Esta es una práctica ilegal y polémica que ha preocupado al director de Big Brother Watch, Jake Hurfurt, quien ha asegurado que «el despliegue y la normalización de vigilancia a través de IA en espacios públicos; sin ningún tipo de consulta o debate previos, es un paso bastante preocupante» hacia el espionaje digital, ya no tan exclusivo de la ciencia ficción

Elpais