Un pedazo de cuatro pulgadas de silicio se ha convertido en todo un ejército de un millón de robots microscópicos que caminan, gracias a unos investigadores de la Universidad de Cornell en Nueva York.
En un ensayo publicado en la revista Nature, un equipo de expertos en robótica detalla la creación de este ejército invisible de robots, que miden menos de 0.1mm (o sea, casi el ancho de una hebra de cabello humano). Estos robots no se pueden ver a simple vista. Los robots son rudimentarios, pero sacan ventaja de una innovación: sus piernas, que fueron diseñadas por el equipo.
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Para controlar los movimientos de estas pequeñas máquinas, los investigadores tienen que proyectar un láser en los minúsculos circuitos sensibles a la luz en las espaldas de los robots. Esto mueve las piernas de los robots hacia adelante. Han sido diseñados para funcionar en toda clase de ambientes, como acidez extrema y en temperaturas extremas. Uno de sus principales objetivos, según los investigadores, es estudiar el cuerpo humano desde el interior.
"Controlar un pequeño robot es quizá lo más cercano a miniaturizarte a ti mismo", dijo Marc Miskin, el autor principal del estudio. "Creo que máquinas como estas nos llevarán a toda clase de mundos maravillosos que son demasiado pequeños de ver".