Apple ha solicitado patentar una tecnología que prevé la autoreparación de las pantallas de sus dispositivos plegables a través de una capa especial que reduce el desgaste y protege de arañazos, abolladuras y otras imperfecciones.
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El nuevo sistema busca solucionar el problema de los daños que se producen tras plegar y desplegar la pantalla, así como minimizar otros percances, y podría hacerlo a través del calor, la corriente eléctrica, la luz u otro estímulo externo, sin necesidad alguna de una intervención manual, explica Patentlyapple.
En otras palabras, la pantalla podría repararse sola cuando el dispositivo esté conectado a un cargador, por ejemplo, utilizando asimismo el calor de la batería.
En el caso de que Apple finalmente lance algún dispositivo con pantalla flexible, con la nueva patente podría solucionar uno de los problemas más persistentes de los dispositivos de este tipo y deshacerse para siempre de las marcas que surgen en la línea de la curvatura tras los pliegues.
Protección del funcionamiento
Se comenta en la patente que la cubierta de la pantalla del iPhone incluiría una capa de elastómeros que podrían recuperar su forma para mantener protegido el funcionamiento interno del dispositivo.
De hecho no se trata de una tecnología de ciencia ficción, dado que en LG ya se atrevió lanzando el dispositivo LG G Flex en 2013, que contaba con una cubierta trasera con “autocuración” y que se suponía que reparaba rasguños menores, aunque después se ha ido demostrando que no era una tecnología tan efectiva.
