Llevábamos tiempo sin nuevas consolas retro, después del boom de la PlayStation mini y las diferentes de Nintendo, pero con la Sega Game Gear Micro, la compañía japonesa se suma a la moda. No obstante, la compañía ha tomado un camino distinto al resto, con una serie de decisiones que no están del todo claras a la hora de corregir los errores del pasado.
SEGA ha anunciado la Game Gear Micro, una réplica en miniatura de su primera consola portátil lanzada originalmente en 1990. Se trata de una de las sorpresas que la compañía japonesa tenía preparadas para celebrar su 60 aniversario.
La Game Gear Micro saldrá a la venta en Japón el próximo 6 de octubre y se presentará en cuatro colores distintos: negro, azul, amarillo y rojo. Tal como ha adelantado la revista japonesa Famitsu, cada uno de estos modelos incorporará cuatro juegos preinstalados y tendrá un precio de 4.890 yenes (unos 40 euros). Todavía no se ha anunciado si saldrá a la venta en más países.
Lee también: El evento de PlayStation 5 lo podrás ver este 11 de junio
Características
El adjetivo “Micro” no es algo gratuito, ya que el tamaño de esta miniconsola será considerablemente inferior al del modelo original. Sus dimensiones serán de 80mm de ancho x 43mm de alto x 20mm de grosor, mientras que la pantalla será de 1,15 pulgadas. Asimismo, la consola contará con un altavoz mono, salida para auriculares y un puerto de carga USB (aunque también podrá funcionar con pilas AAA).
De la emulación de los juegos se encarga el prestigioso estudio japonés M2, un equipo con una larga trayectoria de éxitos a la hora de actualizar los clásicos de SEGA y que recientemente realizó un trabajo excelente con la Mega Drive Mini .
Los juegos que incorporará cada modelo de la Game Gear Micro son los siguientes: Sonic the Hedgehog, Out Run, Baku Baku Animal, Megami Tensei Gaiden, Puyo Puyo Tsu y Royal Stone
Game Gear fue la representante de SEGA dentro de la popularización de las consolas portátiles que se vivió a principios de los 90. Su pantalla a color y su catálogo de juegos compuesto por grandes clásicos de esta compañía japonesa fueron dos de sus puntos fuertes. Aunque no llegó a las astronómicas ventas de la Game Boy de Nintendo, logró superar la barrera de los 10 millones de unidades vendidas en todo el mundo.
