A diferencia de ediciones anteriores, en esta ocasión Google ha decidido distribuir la versión beta de Android Q entre los usuarios que quieran probarlo, aunque no sean programadores ni desarrolladores de aplicaciones para Android.
El único requisito para instalar Android Q es contar con un teléfono compatible, y en ese sentido, los afortunados son principalmente la gama de smartphones Pixel, que cuentan con garantía y soporte directo de Google, lo que implica, entre otras ventajas, ser los primeros en recibir actualizaciones de Android.
Así que si eres usuario de un Pixel, un Pixel XL, un Pixel 2, un Pixel 2 XL, un Pixel 3 o un Pixel 3 XL y quieres probar Android Q antes que nadie en su versión beta y conocer todas las novedades que trae, te contamos qué tienes que hacer.
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Antes de instalar Android Q
Google nos lo pone muy fácil para probar la versión beta de Android 10 Q, pero antes de nada debemos tomar ciertas precauciones. No es lo mismo probar un servicio web en versión beta que el sistema operativo de tu smartphone. Es el software más importante de tu dispositivo y, por lo tanto, antes de actualizar tu Android 9 Pie a Android 10 Q es recomendable que realices una copia de seguridad de tus archivos, datos y configuraciones.
La manera más rápida es mediante el servicio que ofrece Android msmo desde Ajustes > Copia de seguridad y restauración. Empleando nuestra de usuario de Google podemos activar y realizar una última copia de seguridad con los últimos cambios que hemos realizado. En caso de tener una gran colección de fotos y vídeos, Google Fotos puede ser una buena opción para respaldar nuestro contenido multimedia.
Una vez nos hemos preocupado de copiar y salvaguardar el contenido de nuestro smartphone, por si acaso, ya podemos ir a lo que nos interesa: probar Android Q.
Unirte al programa Android beta
La manera más simple de descargar e instalar Android Q en tu smartphone compatible es solicitando formar parte del programa de Android beta, antes limitado a cierto tipo de usuarios y ahora abierto a cualquiera con una cuenta de Google y un smartphone compatible.
Así que entramos en la página oficial de Android Beta, iniciamos sesión con nuestra cuenta de Google, seleccionamos qué dispositivo tenemos, echamos un vistazo al contrato de términos y condiciones y los aceptamos pulsando en Unirse a Beta. Ya formamos parte del programa de probadores de versiones beta de Android.
Ahora sólo nos queda recibir la actualización de Android, que en esta ocasión será Android Q versión beta. Tras apuntarnos al programa de Android beta, podemos tardar en recibir la actualización un máximo de 24 horas. Para agilizar el proceso, sólo tenemos que ir a Ajustes > Sistema > Avanzado > Actualizaciones del sistema y presionar el botón Reiniciar ahora. Con algo de suerte veremos ya la descarga disponible.
La instalación de la versión de Android Q se producirá como cualquier actualización. Primero se descarga, luego se instala y tras reiniciar el dispositivo, disfrutaremos de todas sus novedades y mejoras.
De ahora en adelante, cada vez que Android reciba una actualización de prueba, se descargará e instalará en tu dispositivo para probarla antes que nadie. Google dice que recibirás entre 3 y 6 actualizaciones beta.
Si te cansas y quieres seguir con las versiones públicas de Android y sus respectivas actualizaciones, sólo tendrás que volver a página oficial de Android Beta y pedir salir del programa. Eso sí, ten en cuenta que volver a la versión estable de Android y dejar la beta implica recibir una actualización “que borrará todos los datos de usuario e instalará la última versión pública y estable de Android”, tal y como viene indicado en su propia página web. Esto implica hacer una copia de seguridad de tus datos y archivos antes de abandonar la versión beta.
