Facebook: El efecto que tiene en tu salud mental

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No es fácil acabar con el hábito digital más común del mundo, ni siquiera en un arranque de ira moral ante los riesgos relacionados con la privacidad y las divisiones políticas que ha creado Facebook, o en medio de las preocupaciones acerca de cómo el hábito afecta la salud emocional.

Aunque cuatro de cada diez usuarios de Facebook afirman haberse tomado largos descansos de la red social, la plataforma digital sigue creciendo. Un estudio reciente reveló que al usuario promedio se le tendrían que pagar entre 1000 y 2000 dólares por alejarse de su cuenta durante un año.

Entonces, ¿qué sucede si renuncias de verdad? Un nuevo estudio, el más completo hasta la fecha, ofrece un adelanto.

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Debes saber que verás las consecuencias de inmediato: pasarás más tiempo con amigos y familia en persona. Sabrás menos acerca de la política, pero también serás menos propenso a la fiebre partidista. Tendrás ligeros cambios de humor en el día y estarás satisfecho con la vida. Y, si eres como el usuario promedio de Facebook, tendrás una hora de ocio extra al día.

Un cuerpo de psicólogos ha argumentado durante años que el uso de Facebook y otras redes sociales está relacionado con problemas mentales, en especial en adolescentes. Otros han comparado el uso habitual de Facebook con una enfermedad mental, con una adicción a las drogas e incluso han publicado imágenes de resonancias magnéticas que muestran "cómo se ve la adicción a Facebook en el cerebro"

El nuevo estudio, una prueba aleatoria, esboza una imagen matizada y equilibrada del uso diario que probablemente no satisfaga a quienes critican la plataforma ni a quienes la apoyan.

Casi tres mil usuarios aceptaron y llenaron largos cuestionarios en los que se les preguntaba acerca de sus rutinas diarias, sus opiniones políticas y su estado mental en general.

A la mitad de los usuarios se les pidió al azar que desactivaran su cuenta de Facebook durante un mes a cambio de un pago. El precio pactado para el pago fue un tema de gran interés para los investigadores: ¿cuánto vale el acceso mensual a fotografías, comentarios, grupos de Facebook, amigos y noticias? El estudio reveló que el costo es de aproximadamente 100 dólares en promedio.

Al finalizar el mes, quienes se abstuvieron y los sujetos de control volvieron a responder largos cuestionarios que evaluaban los cambios en su estado mental, su conciencia política y su pasión partidista, así como las fluctuaciones de sus actividades diarias (en línea y desconectados), desde el inicio del experimento.

Para los abstemios, la ruptura con Facebook les liberó una hora al día en promedio y más del doble a los usuarios más asiduos. También reportaron que habían pasado más tiempo desconectados, incluyendo el tiempo que pasaron con amigos y familia y viendo televisión.

Una investigación previa no logró distinguir si los problemas con el estado de ánimo se presentaban después del uso prolongado, o si las personas malhumoradas tendían a ser las usuarias más frecuentes. El estudio nuevo sustentó esta última explicación.

Hasta ahora, la discusión respecto a los efectos de las redes sociales en la salud mental también se ha enfocado, en su mayoría, en niños y adolescentes, no en la población de mayor edad que fue el objeto de este nuevo estudio.

Los psicólogos y los informáticos han presentado el argumento de que las redes sociales son adictivas, y muy pocos usuarios habituales de Facebook estarían en desacuerdo. El nuevo experimento proporcionó mucha evidencia que lo sustenta: al concluir, los participantes que abandonaron la red social durante un mes dijeron que planeaban usar Facebook con menor frecuencia, y lo hicieron, por lo que redujeron su viejo hábito… al menos durante un tiempo.

Aproximadamente el diez por ciento seguía absteniéndose una semana después, en comparación con el tres por ciento del grupo de control, que había desactivado su cuenta de manera voluntaria; y el cinco por ciento se seguía absteniendo dos meses más tarde, en comparación con el uno por ciento en el grupo de control.

Después de que finalizó el periodo de un mes del estudio, los investigadores les preguntaron a quienes se abstuvieron cuánto dinero necesitarían que se les pagara, hipotéticamente, para mantenerse desconectados de Facebook durante otro mes. Esta vez, el costo se redujo por debajo de los 100 dólares… aunque no en todos los casos.