La entrada en vigor de las normativas europeas en materia de protección de datos (GDPR) a partir del 25 de mayo le está afectando a muchas empresas. Y WhatsApp, aplicación de mensajería propiedad de Facebook, no quiere problemas, con lo que ya preparara una actualización de sus términos de uso en la que se modifica la edad mínima de uso.
Según informa "WABetaInfo", perfil de la red Twitter que avanza novedades del servicio digital, la «app» subirá la edad mínima para poder utilizarla, pasando de los 13 años actuales a los 16 años. Un cambio que se hará efectivo próximamente, atendiendo a las filtraciones que se han aireado.
Según se recogen en los términos de uso de WhatsApp, es necesario tener «por lo menos 13 años de edad» para poder usar la aplicación, aunque aclaran que, en caso contrario, tener la edad mínima requerida en el país «para tener autorización sin aprobación de tus padres». Para poder aceptar los términos de uso se requiere que los padres o tutor den el consentimiento expreso, aunque este es un requerimietno legal que se saltan los usuarios en muchas ocasiones. Y, por tanto, técnicmente infringen la normativa, pero se trata de una medida para que la compañía se cubra las espaldas.
El acceso a las nuevas tecnologías está cada vez más extendido entre los menores, ya sea como herramienta de apoyo en los estudios o de comunicación con sus familiares y amigos. Que los niños tengan redes sociales no es algo ajeno a la sociedad, ni a las empresas, que diseñan productos específicos para este «target» que ha nacido con el apellido digital y controla el ambiente incluso mejor que muchos adultos.
Sin embargo, los riesgos en este entorno online no solo se limitan a manejar la técnica, sino que existen otros inherentes a la edad que se trasladan desde el ámbito social tradicional. Ciberacoso, adicción o el contacto con personas poco deseables son consecuencias negativas que se repiten cada vez con más asiduidad. Y se agravan con la facilidad que las plataformas otorgan para crear los perfiles, para los que la mayoría de las veces solo es necesario un correo electrónico y una contraseña.
La mayoría de las redes sociales y aplicaciones como WhatsApp sitúan en los 13 años una edad mínima para participar y podrían eliminar los perfiles que incumplan la legislación del país en el que se registra la compañía propietaria de la plataforma, aunque pocas veces se comprueba este extremo si la cuenta no viola algún otro término de las condiciones y es reportado por otro usuario.