La compatibilidad en el amor es algo imprescindible, sin "química" y entendimiento el romance entre una pareja seguramente fracasará. Pero ahora gracias a la tecnología, encontrar al ser amado puede estar al alcance del teléfono celular o de una computadora.
Con un sistema completamente innovador, la app llamada Pheramor no solo se encargará de localizar a la persona ideal para una cita perfecta, sino que además lo hará con base en una secuencia vía ADN.
Para poder hacer efectivo este revolucionario método, el usuario deberá raspar con un pedazo de algodón el interior de una de sus mejillas para poder recolectar su saliva, posteriormente deberá poner la muestra en un sobre que Pheramor envía con anterioridad, de esta manera los encargados de la compañía realizan la secuenciación del ADN para encontrar los perfiles de posibles parejas compatibles.
De acuerdo a la página oficial, toda la recopilación de datos, así como el proceso de compatibilidad del ADN es seguro y fiable. De esta manera, mientras más diferentes sean los genes de dos individuos, más probabilidad existe en que se atraigan.
Para buscar mejores resultados, la app también explora los hábitos sociales que tiene un usuario en sus diferentes redes sociales como Facebook o Twitter, para poder registrar y comprender cómo es la historia de vida de la persona que solicita el servicio.
Este método que posee una validez y una eficiencia certificada fue creado por tres científicas, Asma Mirza, cofundadora del proyecto, que tiene una maestría en Derechos Humanos y Salud de la Universidad de Duke; Brittany Barreto, con un doctorado en genética de la Escuela Baylor de Medicina, y Bin Huang, que ostenta un doctorado de la Universidad Rice en biología computacional.
Se dio a conocer que los primeros trabajos sobre el ADN y su uso con la compatibilidad de una pareja data de hace treinta años, con el estudio denominado “la camiseta sudada”, creado por el profesor Claus Wedekind.
Esta investigación puso a un grupo de mujeres a oler distintas camisetas que algunos hombres usaron para dormir durante tres noches. Tras una serie de análisis, Wedekind descubrió que aquellas mujeres se sentían más atraídas por el olor de hombres con una genética diversa en comparación con la suya.