Un grupo de investigadores de la empresa ESET descubrió un grupo de aplicativos móviles ‘maliciosos’, los cuales se encontraban disponibles en Google Play. Estas apps eran malwares que se podían descargar gratuitamente y que dañaban el dispositivo móvil en el que se ejecutecen.
ESET descubrió estos malwares e informó a Google sobre dichas amenazas, las cuales ya fueron eliminadas de la plataforma de aplicaciones de la gigante digital. Según detalló la empresa de seguridad digital, estas aplicaciones tienen una arquitectura de ejecución en múltiples etapas y usan cifrado, en ambos casos para permanecer fuera del ‘radar’.
Tras ser descargadas e instaladas, no solicitan ningún permiso sospechoso e incluso imitan la actividad que el usuario esperaría de una aplicación legítima. La propia aplicación maliciosa descifra y ejecuta su acción maliciosa, payload en inglés, de la primera fase. Este es el encargado de descifrar y ejecutar el payload de la segunda fase, que está almacenado entre los recursos de la aplicación inicial descargada desde Google Play. Estos pasos son invisibles para el usuario y funcionan como medidas de ofuscación.
La acción maliciosa de la segunda etapa contiene una URL codificada, desde la cual descarga otra aplicación maliciosa (el payload de la tercera etapa) sin que la víctima lo sepa. Después de un retraso predefinido de aproximadamente cinco minutos, se le solicita al usuario que instale la aplicación descargada.
Está aplicación está disfrazada como un software conocido como Adobe Flash Player o como algo legítimo pero totalmente ficticio, por ejemplo, «Android Update» o «Adobe Update». El propósito de esta aplicación es ejecutar la última acción maliciosa y así obtener todos los permisos que necesita para realizar sus acciones sobre el dispositivo. Una vez instalada y con los permisos solicitados otorgados, la aplicación maliciosa descifra y ejecuta la acción maliciosa de la cuarta etapa y la final.
En todos los casos investigados por ESET, el payload final era un troyano de banca móvil. Una vez instalado, se puede presentar al usuario formularios de inicio de sesión falsos para robar credenciales o detalles de la tarjeta de crédito.
Si se descargó alguna de estas aplicaciones, es necesario desactivar los derechos de administrador para la carga instalada, desinstalar la carga instalada y desinstalar la aplicación descargada de Play Store.