Microsoft dice adiós a la Kinect, la cámara de reconocimiento corporal que debutó junto a la Xbox 360 en 2010.
La gigante tecnológica detuvo la producción de los sensores de este componente que forma parte de sus consolas, de acuerdo con Fast Co Design. Con esto, las únicas unidades que quedan de Kinect son aquellas que ya están en las tiendas y las que han sido distribuidas. El reporte dice que Microsoft confirmó esto a través de una entrevista con Alex Kipman y Matthew Lapsen, dos altos ejecutivos involucrados en Kinect y Xbox.
A pesar de la muerte de Kinect como producto, su tecnología permanece en el futuro de otras en Microsoft, sobre todo de HoloLens, el proyecto de Microsoft para hacer una mezcla entre la realidad virtual y la realidad aumentada Kipman está liderando.
Microsoft ha vendido alrededor de 35 millones de unidades del sensor Kinect que fue muy popular en sus principios por venderse como parte de la Xbox 360. Pero Microsoft fue quitándole prominencia: lo sacó de la Xbox y lo vendió como un accesorio.
La falta de títulos compatibles con Kinect también fue un clavo en su ataúd. Si bien existen juegos de deportes o de baile que sacan provecho de las consolas, no eran suficientes los títulos para hacer frente a las exclusivas tradicionales en PlayStation.
Los sensores al estilo de Kinect han avanzado tanto hasta volverse superpequeños y portátiles. El iPhone X próximo a salir del mercado incluye sensores en su parte frontal similares al reconocimiento de Kinect.
En contexto
Por otro lado, Twitter sigue siendo la red de contenido más conocida del momento. Millones de personas acceden a dicha plataforma cada día en busca de noticias, de mensajes, de novedades de última hora que suelen aparecer antes en Twitter que en el resto de medios de comunicación.