¡Qué propuesta tan radical!, ¿no les parece a ustedes? Eso mismo fue lo que pensé cuando leí un artículo hace unos días en el cual, un grupo de expertos en temas de comportamiento adulto, analizaban a fondo el impacto que tienen las redes sociales sobre nosotros y principalmente en los adolescentes.
Pero, ¿qué pasa si no puedes eliminarlas y sobrevivir sin estar conectado a tu teléfono inteligente? Honestamente, creo que sería muy difícil hacerlo- pero jamás imposible. Pues así como lo haces ya sea en la escuela o en la oficina, organízate.
No te ‘pierdas’ por horas viendo fotos, videos, comentarios y demás, obsesionándote con perfiles de personas que tal vez ni conoces. Regálate algunos minutos al día y de forma esporádica para revisar tus cuentas de redes. Un ejemplo podría ser fijarte una meta clara y solo enfocarte en tus redes unas cuatro veces al día por máximo cinco minutos a la vez. No se trataría de eliminarlas por completo, pero si darle un pequeño descanso a los ojos, a la mente y al corazón.
Un estudio realizado por la Sociedad Real de Salud mental, mejor conocida por sus siglas en inglés como RSPH, llegó a la conclusión- después de haber analizado y entrevistado a cientos de estudiantes- que la plataforma social que más afecta la autoestima es Instagram. La respuesta no es ni tan obvia ni tan difícil de comprender.
¿Se han preguntado por qué? No cabe duda que gran parte de las fotografías y hasta videos que compartimos con los supuestos amigos y contactos están modificados de alguna manera. Por menos vanidosa (o) que seas, es ya una rareza ver que alguien se atreva a publicar una foto de ellos viéndose “ a lo natural’ o sin filtros especiales.
Pues amigos, ahí está el problema, pues especialmente los adolescentes quienes empiezan a pensar –erróneamente- que todas las personas son perfectas, menos ellos.
Así mismo como te enseñaste a despertar y quedarte acostado en tu cama con un ojo medio abierto y el otro todavía cerrado mirando cada uno de los mensajes y fotos de los demás que te perdiste durante la noche, en tus redes, puedes acostumbrarte a solo hacerlo por unos cuantos minutos. Para nadie es un secreto que sea lo que sea, ninguna obsesión es buena, y las redes sociales no son una excepción.
Por otro lado y buscándole el lado positivo a la situación, es bueno ver a tu alrededor a personas felices, exitosas y que siempre publiquen fotografías de ellos cumpliendo sus metas.
Al fin y al cabo en vez de usarlo para que te cause molestia porque tú no lo tienes, te puede inspirar a ser cada vez mejor.