La división PlayStation de Sony nunca ha tenido tanta importancia como ahora. La compañía ha compartido sus resultados financieros del último año fiscal que terminó el 31 de marzo, y los videojuegos han vuelto a demostrar que son una pieza clave en la estrategia de la compañía. Y es que en 12 meses han vendido 20 millones de PlayStation 4, superando la estimación de 17,7 millones que calcularon en 2015. Gracias a esos números la división generó 14.730 millones de dólares, un 6,3% más año tras año. Y lo que es más importante, los beneficios crecieron de los 88.700 millones de yenes a los 135.600 millones de yenes (1.210 millones de dólares).
Sony asegura que ese incremento de los beneficios se debe a una bajada en los costes de producción del hardware. Esto, claro, se consigue con la nueva y pequeña PS4 Slim, que se lanzó en septiembre y que, además de atraer al público, busca efectivamente reducir los costes. Con casi un total de 60 millones de consolas vendidas, Sony espera que el 2017 sea un poco más calmado, estimando unos 18 millones de consolas.
Según Engadget, lamentablemente las cosas no van igual de bien en otras ramas. Sony Mobile sigue cayendo en ingresos, siendo ahora la bajada de un 32,7% de año a año. La reestructuración de la compañía ayudó a pasar de las pérdidas operativas de 61.400 millones de yenes a un beneficio de 10.200 millones, y eso que el Xperia X Performance no funcionó nada bien, con un precio altísimo y unas prestaciones que no tenían nada que hacer frente a las de la competencia. Veremos qué tal les funciona el XZ Premium con pantalla 4K y cámara súper Slow-mo.
Curiosamente el negocio de sensores ha caído. Los beneficios bajaron 22.100 millones de yenes, algo a lo que el fabricante señala a los cambios de moneda y al efecto del terremoto de 2016 en Kumamoto.
En resumen, podemos ver como los resultados financieros de Sony no son especialmente agradables. La compañía señala unos ingresos de 67.886 millones de dólares, lo que significa una caída del 6,2% respecto al año pasado. Pero en Reuters apuntan a que el próximo año la compañía espera incrementar los beneficios un 73,2%, gracias en parte a la vuelta a normalidad del negocio de sensores de imagen, que se encargará de tapar otras ramas que normalmente producen pérdidas.