Todos los rumores sugerían que el iPhone 8, al menos el modelo caro, con pantalla OLED, dejaría atrás el botón de inicio y tendría en su lugar un lector de huellas integrado en la pantalla, pero Apple parece estar teniendo problemas para implementar la tecnología, como ya le pasó a Samsung.
La semana pasada, Timothy Arcuri, un analista de Cowen, publicó que Apple no había conseguido colocar con éxito el sensor bajo el cristal, lo que podía llevar a la compañía a optar por una de tres soluciones:
Para la versión OLED de 5.8", el mayor cuello de botella sigue siendo integrar un sensor de huellas bajo el cristal de la pantalla: el rendimiento actual de la solución AuthenTec de Apple sigue siendo bajo y AAPL parece poco dispuesta a utilizar los productos de otros proveedores. En relación con la huella digital, si AAPL no puede resolver los problemas de rendimiento, vemos tres posibles implementaciones:
1) retirar completamente el Touch ID y confiar en el reconocimiento facial / de iris poco probable, ya que no es lo suficientemente seguro y es arriesgado, por no mencionar [los problemas que ocasionaría con] Apple Pay.
2) poner el Touch ID en la parte trasera del teléfono, pero en un lugar diferente al del Samsung S8 no es una solución óptima ni fácil de usar, por decirlo de manera suave.
3) Retrasar la producción, pero anunciar el teléfono junto con los otros modelos modelos a principios de septiembre.
Según Gizmodo, la posibilidad de que Apple mueva el sensor a la parte trasera del teléfono para reducir los marcos del panel frontal, como hizo Samsung con el Galaxy S8, es algo que ya vimos la semana pasada en esta supuesta filtración de una maqueta del iPhone 8 que apareció en la plataforma china Weibo
Para añadir más leña al fuego, ayer los analistas de Pacific Crest Securities dijeron en una nota a los inversores que los proveedores de componentes de Apple estaban teniendo problemas de fabricación con el nuevo lector de huellas. El banco de inversión afirmó que esos problemas podrían resultar en escasez o retrasos en la disponibilidad del nuevo iPhone, que coincidirá con el décimo aniversario del teléfono.