Si has tenido acceso a un ordenador con Windows durante las últimas dos décadas es muy probable que alguna vez hayas jugado Solitario. Este juego de apilar cartas ha venido incluido en el sistema operativo de Microsoft durante 27 años, pero su origen no es tan elegante: fue creado por un pasante aburrido.
Ser pasante en Microsoft no es tarea fácil. Quienes han disfrutado de este trabajo para ganar algo de experiencia en el mundo del desarrollo de software (o hardware) saben que su trabajo incluye hacer cualquier cosa, desde programar a llevar recados entre las oficinas de la compañía.
Así lo relata Wes Cherry, quien fue pasante de Microsoft a finales de la década de 1980. Cherry era tan rápido en su trabajo que parece que le quedaba mucho tiempo libre, lo que le llevó a trabajar en proyectos personales solo por entretenerse y pasar el rato.
De estos proyectos personales nació Solitario en 1988, y en Microsoft quedaron encantados con el juego.
Cherry reveló, en una entrevista con Great Big Story, que creó este juego porque había ocasiones en las que se encontraba muy aburrido en el trabajo y no había ningún otro juego a la manos, así que decidió hacer el suyo.
Una vez que en Microsoft conocieron el juego quedaron encantados y anunciaron que lo incluirían en el sistema operativo para que los usuarios practicaran el uso del ratón con el juego, dado que debía usarse para seleccionar y mover las cartas.
Según Gizmodo, el exempleado de Microsoft asegura que Bill Gates era el único que no estaba encantado con el juego, porque lo consideraba muy difícil de ganar para el usuario promedio de PC. De cualquier forma, en el año 1990 llegó el primer Solitario a Windows y desde entonces ha formado parte del sistema operativo durante casi tres décadas.
Lo peor del caso, para Cherry, es que como apenas era un pasante en la compañía no recibió ningún tipo de pago por su creación. El desarrollador bromea diciendo que “si cada persona que tiene Solitario en su ordenador me diera un centavo, sería muy rico. Hasta ahora solo 14 personas me lo han dado, sigo esperando por los demás”.