Las ventas registradas en su primera semana de vida han dejado muy claro que Switch está siendo todo un éxito en todo el mundo. El problema es que la demanda es tan alta que la propia Nintendo se está quedando sin consolas que poder repartir en las tiendas de todo el mundo. Así que como no quiere dejar de vender (obviamente), no le ha quedado otra que volver a fabricar más unidades para poder asegurar las ventas de todo el 2017.
Así lo aseguran en Wall Street Journal, donde apuntan a que la compañía nipona ha duplicado el volumen de producción pasando de los 8 millones de consolas a los 16 millones para el periodo fiscal del 2017. Sorprende porque los analistas vaticinaron unos 5 millones de unidades vendidas para el primer mes de vida de la consola, principalmente por su precio de más de 300 dólares y la falta de juegos. Peor la buena crítica y el éxito de Zelda le han llevado a alcanzar los 1,5 millones en la primera semana, y parece ser que podría alcanzar los 2,5 millones en su primer mes.
De ser así, el comienzo de la consola no podría ser mejor, apunta CNET y desde luego animaría a muchos desarrolladores a traer juegos a la plataforma, algo esencial para seguir manteniendo una trayectoria ascendente a lo largo del año. Y es que recordemos que un buen lanzamiento no significa un futuro próspero, ya que con 6 millones de ventas en las primeras 6 semanas, Wii U sólo pudo cerrar su historia con un total de 13,5 millones de unidades vendidas.