Hace bien poco hemos conocido un rumor que pone al Xiaomi Mi Mix 2 con sensor de huellas totalmente integrado en pantalla. Lo que permitiría que todas las acciones podrían ser realizadas desde el frontal, para obviar finalmente esa difícil ubicación en la trasera del terminal.
El LG G6, o el inminente Galaxy S8, son dos teléfonos que tienen el sensor colocado en la parte trasera, aunque el inminente buque insignia coreano podría haberlo integrado en el frontal si hubiera contado con más tiempo para su desarrollo.
Todo por falta de tiempo
The Investor ha dejado bien claro en un reporte, que Samsung y Synaptics se quedaron sin tiempo para poder desarrollar e integrar la tecnología en el Galaxy S8. Según se recoge de la información dada, la compañía coreana invirtió una ingente cantidad de recursos en Synaptics, para que obtuviera a cambio unos resultados más que desastrosos.
Al acercarse las fechas de producción del teléfono, Samsung tuvo que tomar la decisión de mover de sitio al sensor a la parte trasera del teléfono. Es precisamente esa posición, la que está consiguiendo que el Galaxy S8 sea criticado, ya que para todos los seguidores de los teléfonos de la compañía coreana se hace extraño pasar de tenerlo en la parte frontal a la trasera.
Veremos cómo se toman tantos cambios los fieles a la marca y si no piensan mejor en probar otras compañías, mientras llega ese sensor en la pantalla al Galaxy Note 8 o ya en el Galaxy S9 del próximo año.
Lo que si que esperamos es que el retraso de la llegada del Galaxy S8, al igual que del Snapdragon 835, no haya tenido nada que ver con esta noticia, así lo informa Xataka.