La Doctora Aracelly Varela Bonilla, quien desapareció desde el 16 de febrero, ha sido un caso que ha dejado conmoción en San Juan del Sur, Rivas, y el resto de Nicaragua. Al respecto se han dicho algunas hipótesis, pero ninguna versión oficial sobre este caso.
En una entrevista por exclusiva de Crónica TN8, se conversó con Doña Flor de María Alegría, quien es la señora que alquilaba vivienda a la Dra. Aracelly. Con ella estableció una relación muy fraterna y de mucho cariño.
«Es muy duro para mí, que yo tuve un año y semanas que la conocía. Yo no lo puedo creer, para mí ella era una persona muy especial. Era una persona que se sacaba el dinero para ayudarle a otra persona, si necesitaba una inyección, si necesitaba una pastilla, no había necesidad de que la persona la comprara, ella corría a comprarlo»; comentó Doña Flor.
De forma evidente se puede observar el dolor que tiene esta señora, una angustia que con mayor agudeza afecta a los familiares de esta profesional de la salud; quien era muy querida por toda la comunidad.
Doctora Aracelly Varela, una mujer muy amistosa
Según comenta Doña Flor, la doctora Aracelly Varela era una mujer que se preocupaba por las demás personas; siempre atenta a cualquier necesidad que tuviera alguien para poder ayudar.
Y aunque todavía no hay información oficial sobre su paradero, se está en investigación policial una osamenta que se encontró hace unos días en San Juan del Sur.
«El día que desapareció ella andaba en consulta, ella estaba enferma y ese día venía ella con 15 días más de subsidio (…) Ella me dijo ‘me voy a ir a dormir donde mi hermana en Rivas'»; agregó Doña Flor.
«Yo la miraba como a una hija a ella. Ella yo no lo miraba como una inquilina, yo siempre estaba pendiente que se tomara un poquito de café. Venía a ella y le decía ‘venga tomemos cafecito’. Ella siempre que salía, me decía, ‘Me voy Doña Flor. Dios me la acompañe’, ese era mi contestar«; concluye.