Identificados como Erick Salomón Torrez Hernández, Sergio Enrique Silva Hernández y su madre, Martha Alejandra Hernández Zamora; fueron tres nicaragüenses que perdieron la vida en un incendio que ocurrió en una discoteca de Murcia, España.
Luego de la lamentable noticia, familiares de Nicaragua hicieron todo lo posible, con ayuda de personas en España y en el país; para poder hacer posible la repatriación de los cuerpos a la ciudad de Chinandega, lugar donde son originarios.
«Me siento con una satisfacción porque tengo los cadáveres acá en mi casa de mi hija y nietos. Estaba preocupado para trasladarlos de España a Nicaragua; entonces estamos dedicados a darles su cristiana sepultura de la mejor forma posible, siempre bajo mis condiciones económicas, claro», expresó con lágrimas Don Carlos Hernández Suazo, padre de Martha.
La velación se está llevando a cabo por dos días, el sábado 04 de noviembre, cuando llegaron los cuerpos, y el domingo 05. Muchas familias y amigos que se enteraron de la situación han llegado a dar el pésame a la familia doliente; otros incluso han venido de otros países para verlos por última vez.
«Nosotros compartimos con ellos desde hace muchos años. Luego de estar ellos en España y nosotros en Costa Rica, siempre teníamos comunicación y ahora acá estamos presentes como familia», dijo Jahaira Figueroa, nuera de Don Carlos.
Una celebración que se convirtió en tragedia
El terrible momento ocurrió durante la celebración del 30 cumpleaños de un Erick Salomón Torrez Hernández, quienes, reunidos en la discoteca con la familia y la pareja, terminaron perdiendo la vida en el devastador incendio.
«Es lamentable la situación, pero estamos pendientes siempre de toda la situación y nos solidarizamos porque también son nuestros hermanos, son nicaragüenses», mencionó Karla Almendarez, habitante de Chinandega.
Los familiares estarán velando los restos de los compatriotas en su casa de habitación ubicada en Banco LAFISE, 1 cuadra al sur, media cuadra al oeste (abajo); su misa de cuerpo presente será en la Iglesia El Calvario y posteriormente recibirán su cristiana sepultura en el antiguo cementerio de Chinandega.