Inseparables, así eran los hermanos Ortiz López, compañeros de vida que se apoyaban mutuamente. La muerte les llegó a una temprana edad, con tan solo 25 y 23 años perdieron la vida este pasado fin de semana en la carretera Masaya-Granada.
Era la medianoche del sábado 30 de septiembre, Said regresaba en su moto junto a su hermana Odeymis de la ciudad de Granada, tras recogerla del lugar donde ella trabajaba. Por desgracia, en el kilómetro 36.7 de la carretera Granada-Masaya; chocaron en la parte trasera de un camión, y su muerte fue inmediata.
Los hermanos siempre estaban juntos y eran los mejores en lo que hacían. «Siempre estaban juntos. Era la segunda vez que la traía», dijo David López, primo de las víctimas.
«Soy primo cercano de ellos. Jugamos juntos cuando éramos niños, estudiamos juntos, tuvimos una infancia muy bonita. Nos preparamos juntos. Él era técnico en mecánica, yo estudié diseño gráfico. Es una pérdida muy grande, la verdad, para nuestra familia, para nuestros amigos, para todos«; mencionó Jorge Luis Espinoza, familiar.
Una tragedia en el trayecto entre Masaya y Granada
Los hermanos Ortiz López dejan un profundo dolor no solo en sus familias, sino en toda la comunidad.
Este lunes fueron acompañados a su última morada en el cementerio Rigoberto Cabezas.
«Él estaba en nuestra academia de taekwondo. Yo lo conocí como un excelente deportista, taekwondista, una persona muy disciplinada y competitiva. Para nosotros, es una gran tristeza que un atleta haya fallecido de esa manera junto con su hermana. Lo lamentamos mucho»; expresó María Guadalupe Fajardo.
«Es algo casi increíble. Él trabajaba como encargado de bodega. Él nos daba la hora de salida. Precisamente el sábado estuvo con nosotros, trabajó. Siempre pasaba la mayoría del tiempo con nosotros, estuvo ahí. Nos dábamos bromas»; añadió Byron López.
Eran jóvenes con mucho carisma, profesionales y disciplinados, así los describieron quienes acompañaron a la familia en este día tan doloroso.
Además, aseguran que mantenían la unidad como hermanos con un lazo fuerte. Físicamente, partieron de este mundo juntos, pero en la memoria y en el corazón de quienes los amaban; vivirán para siempre.