Producto de un infarto fulminante, falleció este jueves en la comunidad El Aguacate, en Jinotepe, Carazo, el ciudadano Juan Carlos Rodríguez, de 41 años de edad.
El infortunado era obrero de la construcción y recién había llegado a trabajar en la zona de Jinotepe; en el proyecto de construcción del nuevo cementerio de esta localidad.
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Según testigos, en horas de la tarde, la víctima sintió malestar y presuntamente salió a buscar ayuda médica; sin embargo, el infarto lo sorprendió súbitamente en el camino, arrebatándole la vida.
Oscar Alemán, compañero de trabajo de la víctima; dijo que anteriormente este estaba trabajando en Dolores y tenía apenas un día de haber sido trasladado al proyecto del cementerio de Jinotepe.
Refirió que a él le llamaron y le dijeron que el fallecido estaba en una cuneta, aparentemente muerto; por lo que llegó hasta el lugar.
“Se sentía fatigado, venía mal (…) los compañeros de trabajo le dijeron que fuera al centro y no quería ir”; dijo que la familia del fallecido es originaria de El Jabillo, una comunidad muy alejada en el municipio de Nandaime; por lo que hasta horas de la noche, aún no se presentaban.
Inesperada muerte en Jinotepe, Carazo
Por su parte, Darwin Carrión, también compañero de trabajo del fallecido, dijo que él venía de traer una máquina; cuando al pasar por el lugar, vio que lo estaban socorriendo; sin embargo, no había nada que hacer, pues ya no tenía signos vitales.
Agregó que Rodríguez estaba bien joven y se veía saludable. Momentos antes de la tragedia, el fallecido se encontraba pegando piedras; haciendo los callejones del nuevo cementerio.
Al lugar se presentó la Policía Nacional, Jinotepe y el médico forense, dictaminando muerte natural producto de un infarto. Familiares de la víctima, quien era originario de la comunidad de El Jabillo en Nandaime; fueron informados para que trasladaran el cuerpo y le dieran cristiana sepultura.