En Boaco, dos jóvenes, quienes aparentemente venían en estado de ebriedad, perdieron el control de su motocicleta, impactando contra un árbol en las afueras de una vivienda en el barrio La Quebrada. El accidente dejó como resultado un muerto y un lesionado.
Doña Margarita Escobar expresó: “Pobrecitos los muchachos, están bien niños y ya ves cómo vinieron a impactar con su motocicleta aquí contra este árbol. De momento pensé que habían muerto, pero luego un señor que iba pasando dijo que aún respiraban y llamamos a una ambulancia».
Siguió informando «Los que luego vinieron se los llevaron rápido hacia el hospital, pero de aquí iban los dos vivos aún. Lo que es que, mire, cómo van a andar, tomando y manejando, porque eso sí, se sentía que ambos tenían aliento alcohólico. Pobre sus padres.”
Según vecinos del lugar que socorrieron a los jóvenes, ambos venían en exceso de velocidad en una moto color azul, marca Serpento 150, estilo mensajera, con placa BO17394. Al entrar en una curva ubicada en el barrio La Quebrada,Boaco, perdieron el control de la motocicleta, impactando contra un árbol y quedando tendidos sobre la acera de una vivienda; uno inconsciente y el otro quejándose de dolor.
Muerte en Boaco
Inmediatamente, se presentó en el lugar una unidad de Cruz Blanca, cuyos miembros brindaron atención pre hospitalaria y trasladaron a ambos jóvenes hacia el Hospital José Nieboroswky, Boaco. José Antonio Ortiz Campos, de 30 años de edad, falleció, mientras que su acompañante, Gerónimo Antonio Robles Soza, de 19 años, originario del barrio Puerto Cabeza, sufrió politraumatismos.
Agentes de tránsito se presentaron en el lugar para realizar el levantamiento del croquis y confirmar si ambos jóvenes implicados en este accidente venían en estado de embriaguez.
Los boaqueños están impactados y conmovidos por la noticia de este accidente, ya que los motorizados son reconocidos en la zona de Boaco. A pesar de las campañas diarias y los planes de seguridad vial, los agentes de tránsito continúan recomendando: SI TOMA, NO MANEJE; para evitar el dolor y luto que estos accidentes provocan en las familias dolientes.