Tras los horrendos hechos que acabaron con la vida de un joven y una muchacha el fin de semana en la Cuesta El Plomo, Managua; ahora se percibe el terrible dolor de sus familiares.
Los restos de María José Guardado Silva y José Ignacio Barquero, descansan en la misma bóveda, en el cementerio San Andrés de la Palanca; en la comarca que lleva el mismo nombre y que es jurisdicción del municipio Mateare.
La pareja viajaba en una motocicleta el domingo por la madrugada, cuando fue impactada por un camión cuyo conductor supuestamente viajaba en dirección contraria. Los cuerpos salieron expulsados y tomaron fuego, debido al derrame de combustible.
«Yo pido justicia por lo que le hicieron a mi hija y a mi yerno. Justicia quiero, no quiero que lo saquen (al culpable), que no lo saquen para nada, que se pudra en la cárcel. Ellos iban para donde su suegro, iban subiendo y el camión de repente salió y después se estaban quemando los dos»; dijo la mamá de la jovencita.
Un terrible accidente en la Cuesta El Plomo
«Mi hijo no tenía ningún vicio y él iba a visitarme y ya no llegó. Mi hijo viene en su derecha. Donde quedó mi hijo se ve que él venía sobre su preferencia y el del camión le invadió el carril»; dijo Don José Ignacio Barquero, padre del motociclista fallecido en esta zona de la cuesta El Plomo.
«Que hagan justicia por mi primo, que pague la grosería que hizo porque no fueron animales los que mató y que pague y con Dios se va a entender también»; dijo Damaris del Socorro Barquero Laguna, prima de Barquero.
Las víctimas se convertirían en padres, noticia que aparentemente desconocían o quizás esperaban el momento para anunciarlo con familiares.
«Ese hombre no mató animales, mató a humanos. Se llevó a ella que estaba embarazada. Tenía dos meses de barriga y nosotros lo que queremos es justicia. No queremos ningún tipo de arreglo, nada de arreglo. Solo queremos justicia»; dijo Sonia Catalina Castellón, familiar de la joven.
Dolor profundo para los seres queridos
«Ella (María José) se quemó su pierna, su pie, las manos. Estaba quebrada, su pelo quemado, los choyones que tienen la cara y un hoyo en la espalda y otro hoyo en el rostro»; continuó su afligida madre.
«Hacía 15 días me había regalado la moto de él y es muy duro para mí»; continuó el padre del joven, quien murió en este accidente que suma a los que ocurren en la Cuesta El Plomo.
Los dos eran los mayores de sus hermanos. «Ella era una chavala alegre. Le gustaba ir a bailar con sus amigas, iban a cumplir 3 meses de relación«; finalizó su mamá.
El conductor del camión continúa detenido y bajo investigación; mientras la población de toda Villa Guadalupe lamenta lo sucedido.
