El cuerpo del niño John Axel Prado, de 7 años, se encontró este miércoles a 250 kilómetros río abajo del lugar donde ocurrió el naufragio en el Río Coco, en la comunidad Bolinki, Wiwilí, Jinotega.
El accidente sucedió el pasado lunes cuando una embarcación con 42 pasajeros, en su mayoría jornaleros que viajaban para trabajar en el corte de café; se partió en dos debido a un nudo de agua que desestabilizó el bote.
El trágico suceso dejó a los pasajeros a merced de la poderosa corriente del río. Según testigos, las corrientes arrastraron personas, mochilas, hamacas y trozos de madera con una fuerza implacable. La embarcación no soportó la presión y terminó cediendo, provocando el desastre.
El cuerpo del menor fue localizado cerca de la comunidad de Walakitang, según confirmaron las autoridades y equipos de rescate. Tras ser recuperado; lo trasladaron a la comunidad La Esperanza, donde lo sepultarán este jueves.
Una verdadera tragedia en Río Coco
Las autoridades policiales continúan investigando las causas exactas del naufragio en el Río Coco, mientras las familias afectadas enfrentan el luto.
Su madre, Eveling Martínez, se encuentra devastada y aún conserva terribles detalles del naufragio. El niño le pidió acompañarla ese fatal lunes.
Sin duda alguna, la tragedia dejó marcada a toda esa zona del Río Coco, por ser persona trabajadora que estaba buscando el pan de cada día.
De esta manera, las autoridades han expresado su compromiso de continuar con las investigaciones para determinar las causas exactas del naufragio y evitar futuros accidentes en la zona. Mientras tanto, las comunidades aledañas al Río Coco continúan en estado de shock por la magnitud de la tragedia.
La pérdida del pequeño John Axel Prado ha dejado una profunda herida en la comunidad de Bolinki; que aún se encuentra consternada por el impacto de este devastador suceso.