Indignados y quebrantados se encuentran familiares de H.K.G.V. de 32 años de edad, quien fue víctima de femicidio; en una vivienda ubicada en el kilómetro 20 de la Carretera a Xiloá, jurisdicción Managua.
«Tuvo el valor ese desgraciado de llamar a la madre. ‘Venga, que vamos a hablar, que aquí está su hija muerta’. Y les mandó fotos a sus hermanos, de ella muerta y con su carita desbaratada»; dijo su tío Manuel Ángel Pérez.
«Es un luto que no se puede vivir porque ahorita estamos en la vela y su mamá no está. Anda en la policía. Dice que no se puede quedar así, anda firmando papeles y dando las vueltas de estos casos«; dijo su prima, Karina Santana.
Presuntamente, José Andrés Sandoval Gálvez, actuó bajo premeditación, alevosía y ventaja; puesto que el volumen de la música estaba muy alto, lo que les hace indicar a vecinos que lo hizo con el fin de que no se escucharan los gritos de la víctima.
«Por mi parte ese hombre que se pudra ahí. Yo soy hombre, pero exijo justicia. Qué barbaridad como la dejó»; continuo su tío.
Un hecho terrible que conmocionó a una comunidad en Managua
La pareja convivió 10 años y como resultado del desagradable crimen, dos niñas quedaron la orfandad, una de ellas con síndrome de Down.
«No se tocó el corazón para hacer esa barbaridad que hizo. Dos niñas las deja sin padre y sin madre»; finalizó Pérez, desde este punto de Managua.
«Que le caiga todo el peso de ley. Era el padre de las niñas y ni eso le movió el corazón, y Karina está en los brazos de Jesucristo y ahora las preguntas de las niñas son: ‘mi papá, mi mamá’, porque ellas no saben. Es lo más duro que viene»; finalizó Santana.
«Nunca esa mujer salió sola, se lo dice una pobladora de Bosques de Xiloá. Nunca tomó con él. Ella era trabajadora, honesta y se dedicaba a tomar sus cursos de uñas acrílicas»; dijo una testigo del hecho, quien prefirió el anonimato.
Recibía maltrato
Comentan algunos vecinos que la mujer trabajaba como manicurista y muchas veces comentó que la relación entre su verdugo y ella, había terminado.
Familiares coinciden en que ella recibía todo tipo de maltrato, pero era una mujer reservada y evitaba hablar de ese tema.
Cabe destacar que el cobarde asesino tenía un mes de haber regresado de Costa Rica.