“Yo le quiero decir algo a Ángel, y es que yo lo perdono. En mi corazón no quiero que haya odio, y sé que mi hija también lo perdona, porque ella merece descansar en paz. Él nunca mostró ser capaz de algo así, era callado y apartado»; fueron las palabras de la madre de la víctima de femicidio en Pochocuape, Managua, durante audiencia inicial este miércoles.
«Espero que Dios le dé esa libertad espiritual que necesita, porque la libertad física no la va a tener”, recalcó.
Entre lágrimas, la mamá de Hillary Pérez Molina —que en paz descanse— se desahogaba y perdonaba al supuesto responsable de quitarle la vida a su hija, una joven con sueños y metas por delante; que se vieron truncados esa mañana del 23 de marzo en el sector de Pochocuape, en el Distrito III de Managua.
En audiencia inicial llevada a cabo en el complejo judicial, el representante del Ministerio Público dio lectura al intercambio de información y pruebas, donde resaltan los testimonios del padre de la víctima, las hermanas y algunos vecinos.
Continuación del proceso por femicidio en Managua

En juicio, esos testimonios declararán cómo el acusado encerró con llave a la víctima en la casa donde se dieron los hechos; haciéndola llegar con la falsa promesa de que le daría a su hijo, que estaba pasando tiempo con él.
Los argumentos del Ministerio Público dejaron en silencio al representante de la defensa, quien no opinó respecto al intercambio de información y pruebas; pero que sí solicitó que se otorgaran medidas cautelares a la prisión preventiva y que su representado fuera llevado al Instituto de Medicina Legal para una evaluación psiquiátrica.
Tras elevar la causa a juicio por el delito de femicidio, se dejó como fecha probable el 22 de mayo en Managua. Ese será el momento en el que este joven, quien fue descrito como tranquilo y callado, deberá escuchar a los testigos señalarlo por el hecho desgarrador que ha acabado con la tranquilidad de una familia y que ha dejado a un pequeño de apenas un año sin su madre.