En las cuatro paredes de una vivienda en uno de los barrios de Estelí, nunca se imaginaron que entre ellos vivía un sujeto macabro, que esperaba el momento para aprovecharse de la inocencia de dos pequeños y abusar de ellos. Yericson Josué Herrera Torres fue sentenciado a 25 años de cárcel.
“Esa situación es una de las malas noticias que le pueden dar a un padre o madre, que un hijo fue víctima de abuso. Como estelianos no estamos de acuerdo con lo que pasó. Felicito a las autoridades por aplicar todo el peso de la ley, porque se lo merecía al dañar la vida de esta forma a los niños»; dijo Marvin Ramírez, habitante de Estelí.
«Es repugnante. Solo un ser despreciable hace eso, pero lo bueno es que está tras las rejas y no le hará daño a nadie más”; agregó Ramírez.
Pero, ¿cuáles son los daños psicológicos que tendrán estos menores de edad y de qué manera se puede salir de esta situación?
Secuelas tras atroz crimen en Estelí
La unión familiar es el primer paso para enfrentar este duro camino, así lo recomiendan quienes han trabajado en estos casos.
«En Nicaragua es uno de los delitos más atroces que se pueden cometer. Algunos de los problemas que puede pasar son pesadillas y problemas de sueño, cambios de hábitos de comida, pérdida de control de esfínteres«; comenta Coralia García, psicóloga.
«Además, el aislamiento social. El primer paso para apoyar a la víctima es que la familia esté en unidad. Llevarlo donde un psicólogo no va a ser fácil, pero con el trato correcto podrá tener una vida normal»; agrega, desde Estelí.
El Ministerio de la Familia brinda una seria de charlas educativas en los centros escolares y en los barrios de Estelí.
Una de las recomendaciones es de que ninguna persona desconocida tiene el derecho de tocar las partes íntimas de un menor; y que el peligro puede ser tanto de fuera, como dentro del mismo hogar.
