Solo sintió un golpe por la parte izquierda del vehículo de dos ruedas en el que se movilizaba. Jhony Bojorge a sus 36 años sufrió un accidente de tránsito en la carretera nueva a León que le marcó la vida.
Personas que presenciaron los hechos pensaba que había quedado muerto tras verlo dar varías vueltas sobre el pavimento.
Pero su historia relata el sufrimiento que vive desde aquel 4 de septiembre del 2022, en el que un conductor lo catapultó y lo dejó a su suerte sin importar lo que había ocasionado.
«Me hicieron tres puntadas en la parte frontal y en la parte de atrás de mi pierna son 17, también me hicieron una cirugía en mi costado porque necesitaba un injerto de hueso porque lo tenía desbaratado y tuvieron que extraer de mi pelvis a mi rodilla»; relató Bojorge.
Bojorge se sumó a la cifra de motociclistas lesionados, tras ser impactado por un vehículo en el km 9 de la carretera nueva a León en horas de la tarde.
«Resulta que yo disminuí la velocidad en los reductores que recientemente ubicaron en ese sector de carretera y en el momento de que disminuí la velocidad solo miré una sombra a mi costado izquierdo y di vuelta en mi moto, e inmediatamente sentí el dolor. No supe qué tipo de vehículo me pasó llevando, pero sí los testigos me dijeron que había sido una camioneta»; relató.
La casualidad jugó un papel importante y posiblemente decisivo
«En 30 segundos la ambulancia estaba ahí, lo que yo logré notar es que la ambulancia iba pasando y ellos al ver la gravedad en el que yo estaba me trasladaron inmediatamente»,
Aún no se recupera por completo. Pero la desesperación, el dolor, los desvelos y la incomodidad, son algunas de las secuelas con las que a diario lidia.
«Hasta ayer yo me la miré y honestamente me dieron unas ganas de llorar al verme y me costó asimilar ver esa cicatriz tan grande, pero gracias a Dios solo fue eso, porque hay muchos casos de que todo es de muerte, cosas peores, pero yo tuve suerte que solo fuera una fractura«; aseveró.
«Poco a poco he ido mejorando, al inicio es desesperante por el dolor, el mal dormir, la incomodidad, con el tratamiento que los médicos me mandaron he ido mejorando», dijo.
El apoyo de su familia: su mejor terapia
El apoyo de la familia, en especial la de sus 4 hijos y su esposa, en esta circunstancias ha sido la mejor terapia para ayudarlo a salir adelante.
«Mi familia se ha portado de una manera que nunca, nunca lo había sentido tan cercano, mis hermanos, padres, esposa, hijos no me han dejado solo«.
Igualmente, recalcó que esta es una situación sumamente difícil, que no se la desea ni a su peor enemigo.
«Llegó un momento que desee que me cortaran la pierna, porque no había noche que yo no llorará, pasaba llorando. Solo les pido que sean prudente, utilicen el casco, para que evitemos accidentes como estos», cuenta el sobreviviente.
Jhony es la historia viviente de que Dios hace milagros; hoy puede relatar su testimonio y el proceso que está llevando, haciendo suya la frase «Todo lo que pasa en mi vida es parte de un proceso».