Serpiente causa la muerte de una pequeña en Santo Tomás, Chontales

Cuerpo de niña que murió por una serpiente siendo velada en Chontales
Foto: Cuerpo de niña que murió por una serpiente siendo velada en Chontales / TN8

Una niña murió tras recibir una mordedura de una serpiente coral en una comarca del municipio Santo Tomás, en el departamento de Chontales.

El hecho se dio el martes 17 de agosto en la comarca Jicarito, jurisdicción del municipio Santo Tomás, en Chontales.

La víctima correspondía a las iniciales M.S.G. de 14 años de edad. Según sus padres fue a eso de las 2 de la tarde de ese día que se se encontraban trayendo unas tablas a 500 metros de la vivienda donde habitan.

En un momento la menor se desvió del camino y fue cuando sintió que algo le había picado. Al momento creyeron que era un alacrán, por lo que fue rápidamente trasladada donde un curandero de la zona.

Luego al ser revisada, el curandero les afirmó que fue atacada por una serpiente venenosa Coral Macho.

Esfuerzos para salvarle la vida tras el ataque de la serpiente

Cuerpo de niña que murió por una serpiente siendo velada en Chontales
Foto: Cuerpo de niña que murió por una serpiente siendo velada en Chontales / TN8

El curandero trató de sanarla pero al no poder curarla, familiares decidieron trasladarla al centro de salud en Santo Tomás por una ambulancia del MINSA. Lamentablemente al llegar la menor ya había fallecido, entonces no había más qué hacer por ella.

Según familiares, la niña era alérgica a la mordedura de serpiente y falleció de un shock anafiláctico.

Sus padres Justina Gaitán y Plutarco López, de origen muy humildes, así como amigos y lugareños se encuentran muy consternados con la tragedia.

Sobre la Coral

Las serpiente de tipo Coral es una de las especies más venenosas. Este tipo de animales habitan en zonas tropicales y se caracterizan por sus colores; rojo, negro y amarillo.

El veneno de serpiente coral es neurotóxico, es decir, afecta la forma en que el cerebro se comunica con los músculos. Además dificulta el habla, afecta el movimiento y en última instancia, impide la función respiratoria.

Nota elaborada por: María Aragón