Satisfecha asegura sentirse Karen Blen, después de conocer que el que despiadado sujeto que acabó con la vida de su hija y puso en peligro la integridad de su nieta, fue condenado a prisión perpetua en Nicaragua.
«Se inició a hacer justicia porque todavía falta la justicia divina. Así como su mamá decía que estaba bueno que hubiera matado a mi hija, no respetando el dolor que sintiera la familia o sintiera yo, ese mismo dolor lo va a sentir ella cada vez que vaya a ver a su hijo ahí«; dijo su mamá Karen Blen.
Los hechos ocurrieron el pasado 5 de julio, en el barrio Carlos Fonseca en Managua. El femicida llegó hasta la casa de la víctima y aprovechó la confianza de la familia para ingresar al inmueble.
Una vez en la habitación de Karen Monserrat Blen, sacó su arma y le propinó un disparo en la cabeza, cuando esta amamantaba a su pequeña.
«Es una alegría y una amargura porque yo ya no podré ver a mi muchachita»; continuó la mamá de la víctima de femicidio en Nicaragua.
Justicia en Nicaragua
Esta angustiada madre pide a las autoridades que mantengan firme la sentencia. La solicitud la hizo después de ser notificada sobre un recurso de apelación que hizo el abogado defensor.
«Ellos están apelando en ambos efectos. No veo cómo sea posible si el asesino admitió hechos. Yo les pido a las autoridades de todo corazón, sé que tiene derechos, pero no tomen en cuenta nada, porque él no se tocó el corazón cuando mi hija le suplicó que no lo hiciera. Mi hija murió protegiendo a su hija«; señaló.
Después de dos meses, la hija de la víctima del infame femicidio en Nicaragua, aún no logra concebir el sueño.
«Todavía extraña a su madre, tiene que tomar gotas de valeriana para que pueda dormir. Le hace falta la chichita de su mamá», finalizó Blen.
Después de haber perdido a su hija, esta valiente mujer insta a mujeres violentadas a romper el silencio; que no aguanten más maltrato y que a la menor amenaza, busquen ayuda en la estación policial más cercana.
En Nicaragua se respeta el derecho a las mujeres.