El macabro caso del hombre, que fue encontrado colgado de una sábana, con signos de heridas de arma blanca en el cuello, tórax y cabeza; culminó con la declaración de culpabilidad por asesinato agravado, en este hecho ocurrido en el barrio Jonathan González, Managua.
Los involucrados en este atroz caso fueron Olman López y Joaquín Morales, quienes se encontraban con la víctima, Jackson Antonio García Díaz. Iniciaron una discusión por celos debido a una pareja que ambos tuvieron en común; lo que provocó que uno de los implicados degollara a la víctima y trataran de hacer ver el asesinato como un suicidio.
“El compromiso se extendió, su señoría, para demostrar cada una de las afectaciones prácticas contenidas dentro del nivel acusatorio, ya que precisamente el 24 de marzo, en horas de las 10 y media, los acusados se dirigieron al domicilio donde habitaba la víctima.
«Bernardo fue llevado a bordo de un vehículo hasta la casa ubicada en el Barrio Jonathan González, donde vivía Jackson. De manera conjunta, intimidaron a Bernardo y privaron de la vida a Jackson. Estos hechos fueron demostrados a cabalidad, su señoría, con la incorporación y presentación de toda la prueba de campo, y en este momento voy a empezar a despedirme, su señoría, y a relatar cómo estos hechos fueron demostrados”, agregó el Ministerio Público.
Terrible crimen en Managua
En este proceso, diferentes testigos y autoridades policiales brindaron sus declaraciones, proporcionando piezas clave para determinar cómo ocurrieron los hechos y relacionando los objetos encontrados; tales como el cuchillo y la sábana utilizados.
“Ellos trataron de que pareciera un suicidio, pero es algo ilógico, primeramente por las heridas. Además, el cuerpo, que estaba colgado, mantenía los pies tocando el piso, algo que no podía ser un suicidio por vía de ahorcamiento”; agregó el Fiscal.
Las pruebas mostraron que la víctima, con heridas en distintas partes del cuerpo, no se defendió porque conocía a sus agresores.
El Ministerio Público solicitó la pena máxima de 30 años de prisión, más un año y 3 meses adicionales por amenazar al testigo para ocultar el crimen. En los alegatos finales; los acusados fueron declarados culpables de este sangriento crimen en Managua.
