La tristeza y la angustia terminó para familiares de los cinco tripulantes que habían desaparecido desde el pasado 21 de julio, cuando ingresaron a su faena de pesca en busca del pan de cada día en Carazo.
Estos pescadores habían salido desde la tarde de ese día, rumbo a las aguas profundas en busca del pez dorado que ellos venden para exportación.
Según expresaron familiares, habían perdido comunicación desde el día 22 luego de no saber nada del paradero de los pescadores. Por ello acudieron a las autoridades de La Fuerza Naval del Ejército de Nicaragua; ubicada en el puesto de Casares. sin embargo, les dijeron que debían esperar un poco más para realizar la búsqueda en altamar.
Los días pasaron y la angustia creció, por lo que familiares pedían el apoyo de los demás lancheros para realizar la búsqueda.
Días y noches de angustia para pescadores de Carazo
Fue hasta el domingo, en horas de la tarde, que afortunadamente se observó a lo lejos la lanza Apocalipsis 18 en la que a bordo venían sus cinco tripulantes rumbo a la costa.
«Estábamos sumamente preocupados debido a que el mar es muy peligroso. Cada día los pescadores enfrentan grandes peligros en busca del pescado para exportación, ya que pescar cerca se ha hecho un problema debido a que no se encuentra pescado de calidad. Es por ello que se ven obligados a entrar más adentro en busca del (pez) dorado«; afirmó Doña Cristina, familiar de uno de los pescadores en Carazo.
Así mismo, se conoció por los familiares, que los pescadores habían quedado a la deriva sin combustible y con alrededor de 1 mil libras de pescado dorado; que desafortunadamente tuvieron que tirar al mar para que la lancha no fuese volcada por las olas.
Una odisea para volver a tierra
«Improvisaron unos remos con pichingas que llevaban agua y los palos con los que cuelgan las bujías para pasar la noche. De esa manera lograron remar unos cuantos kilómetros, pero las fuerzas no les dieron, debido a la deshidratación y los días que no habían probado bocado, hasta que llegaron a una zona que se le conoce como Los Parguitos»; dijo otro familiar.
Ahí fueron socorridos por una lancha que pasaba por la zona en busca de pesca. La lancha es de la zona de La Boquita y los tripulantes les regalaron gasolina para que pudieran salir a la costa.
Ahí fueron recibidos por familiares; quienes agradecían inmensamente por «el milagro» de encontrarlos sanos y salvos y de retornar a sus hogares en Carazo.
Los tripulantes a bordo corresponden a los nombres de:
- Mario Enrique Baltodano
- Ever Mendieta
- Armando José Baltodano
- Larry José Mendieta
- Félix Mendieta