Doña Martha Modesta Moreno Díaz todos los días se pregunta si lo que está viviendo es real o se trata de una pesadilla de la que despertará para abrazar a su hija Greyci Magaly Garcia, quien murió junto a dos personas más; las cuales fueron catapultadas por un irresponsable conductor en Tipitapa.
Este hecho se dio el pasado 14 de enero, frente a la Plaza los Toros en Tipitapa. «Muchos dicen, madre ya te pasará. Mentira, para cada hijo hay un lugar y ese lugar está vacío y nadie lo va a llenar»; dijo llorando la progenitora.
Agregó también: «Mi hija me duele mucho, la pérdida de ella yo no lo supero, yo siento que cada día me hago loca porque me desespero. Yo quisiera verla, abrazarla, pero yo sé que no se va a dar»; continuó Doña Martha.
Moreno Díaz saca fuerzas para seguir adelante, pero su dolor de madre es más fuerte, también está consciente que dos familias más, se encuentran en la total angustia tras esta tragedia en Tipitapa.
Un dolor irreparable tras mortal accidente en Tipitapa
«Ella estuvo el día viernes en mi casa y todavía me dice, madre voy a vender ahí frente a la barrera. Y yo le dije está bien mi muchachita, póngase y ayúdese ahí vendiendo agua helada, gaseosa, lo que usted pueda y cuando lo llegó a hacer, solo para que ese borracho infeliz me le arrebatara la vida»; continuó.
El sujeto identificado como Elid Vladimir Bracamonte Montenegro de 29 años, fue condenado a 27 años de cárcel, decisión a la cual llegó el Doctor Bayardo Alonso Zelaya, juez de ese municipio.
Así mismo, el judicial lo sentenció a ocho años de cárcel por cada una de las muertes y tres años de encierro por lesiones imprudentes leves en perjuicio de una adolescente de iniciales J.D.M.
«Yo sé que ese hombre con que se pudra en la cárcel mi hija no me la va a regresar, lo que a mí me entristece cada día más es la niña cuánto extraña a su mamita. Ella pregunta por su mamá y no sabemos qué contestar»; afirmó la desconsolada mamá.
Aplicación de la justicia
Una vez que este salga de la cárcel no volverá a conducir, puesto que su licencia le fue suspendida de por vida y la pena expirará hasta el 13 de enero de 2050.
En medio de todo esto queda el recuerdo. Era una madre ejemplar y ahora esta madre ejemplar, Dios se la ha llevado y ese par de niños han quedado en la orfandad; en Tipitapa.
«Yo les digo a esas personas que toman, que si ellos andan tomando que guarden sus vehículos, que busquen a alguien que no ande tomando y que les manejen«; concluyó.