La noche del pasado jueves se registraron dos violentas muertas, en la entrada de Reparto Milagros, Villa Fontana, ubicado en el Distrito I de Managua.
Según las investigaciones preliminares por parte de la dirección de detectives y peritos de criminalística fueron los mismos delincuentes que armados le quitaron la vida a Mario Lino Gamez Ramírez y a Oscar Antonio Bravo. La primera víctima se ganaba la vida como guarda de seguridad y el segundo era un conductor privado.
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La única conexión que tenían las víctimas era un amor y entrega profunda por sus familiares, quienes hoy desconocen los motivos que tuvieron los malhechores para arrebatarles la vida. Esto debido a que los criminales no les robaron sus pertenencias.
Crimen en Villa Fontana
«Él se dedicaba a trabajar y en sacar adelante a su familia, no tenía ningún enemigo para que le hicieran eso. Realmente no se sabe porque fue, él siempre que venía de su trabajo se iba al cuadro de béisbol a entrenar a un equipo que él tenía ahí. Hoy casualmente tenía que ir a entrenar a sus jugadores y pues la verdad me siento muy triste porque también mi hermano deja a tres niños y mi cuñada no trabaja. Es por eso que nosotros exigimos justicia», expresó Angela Gamez, hermana de Mario Gámez.
Se conoció extraoficialmente que al vigilante le propinaron 4 disparos y al conductor tres detonaciones.
«Mi padre era un hombre trabajador, entregado a la familia, su rutina era de su trabajo a la casa y de la casa a su trabajo. No tenía ningún vicio, no tomaba, no fumaba, no se relacionaba mucho con nadie y pues le gustaba ir a la iglesia. Nosotros somos una familia cristiana», agregó Judith Bravo, hija de Mario Bravo.
Buscan a los autores
Familiares de estos dos hombres que tuvieron la mala suerte de estar en el camino de estos sujetos aún no identificado, confían en el efectivo trabajo de la policía.
Julio Payán