Wilfredo Manuel Herrera Medina fue presentado en los juzgados de Managua este jueves en horas de la mañana. Los cargos fueron parricidio y parricidio frustrado.
El primero por quitarle la vida a su propia madre y el segundo por tratar de acabar con la vida de su hermana; al descubrir lo que le había hecho a la mujer que lo trajo al mundo.
La acusación presentada por el Ministerio Público relata que este hombre de 44 años llegó hasta la casa que se ubica en la colonia 14 de Septiembre, en Managua. Entró y se dispuso a desconectar las cámaras que estaban en el cuarto de quien en vida fuera María Angélica Medina, de 79 años, previendo que lo que pretendía hacer quedara grabado.
Se puso unos guantes de nylon y al acercarse a la señora, le apretó el cuello hasta que esta ya no pudiera respirar. Todo esto con una planificación anticipada.
Crimen de odio en Managua
En los hechos que se dieron el pasado lunes 15 de abril, este hombre desinstaló también la cámara del porche de la casa. En ese momento, Isidra Medina, hermana del detenido, lo observó por el celular. Llamó a un tío para que llegara, y ella también se dispuso a movilizarse para ver qué era lo que estaba pasando en la casa de su madre.
Wilfredo, no conforme con matar a su madre, tomó 15 mil 300 córdobas y 38 dólares, más dos tarjetas bancarias. Fue encontrado en el baño de la casa cuando llegó la hermana a la vivienda.
Al ser sorprendido, dijo que estaba reparando una bujía. Cuando ella procedió a dar la vuelta, él le hizo una llave conocida como el «popo» y la llevó a la cocina, donde le dio tres estocadas con un cuchillo.
Posteriormente, salió corriendo por ese barrio de Managua; pero no contó con que el tío al que habían llamado estaba llegando y, junto a otros vecinos, lograron su captura a cuadra y media de la vivienda.
El hombre que guarda prisión preventiva regresará a los juzgados el 29 de abril, donde tendrá lugar la audiencia inicial; antes de iniciar el juicio en su contra.
