Solo una madre sabe lo que es el dolor de ver a su hijo con una angustia fuerte y que el mundo se le venga encima. Es así que la mamá de Carlos Humberto Sandoval Molina, conocido en el ámbito de TikTok como La Rubia; hizo declaraciones públicas donde pide que perdonen a su hijo por el accidente mortal que protagonizó en Rivas.
«Soy la mamá de La Rubia, Carlos Humberto Sandoval Molina, quiero pedirles una disculpa por parte de él, porque él no quiso hacer eso. Nadie sabía lo que iba a pasar«; comenta, con un rostro claramente afectado por la pesadilla que ha vivido.
Este accidente en donde murieron dos personas, un matrimonio muy querido en Rivas; ha causado conmoción en toda Nicaragua. La profesora recién jubilada Ana Cecilia Echaverry Siézar y Jaiminton Alberto Pérez Hernández, fueron las víctimas.
La Rubia manejaba en estado de ebriedad
A través de una entrevista radial en Rivas, el Comisionado Félix Villarreal, jefe departamental de la Policía Nacional en este departamento; mencionó que en efecto La Rubia manejaba en estado de ebriedad, marcando un gramo de alcohol en la sangre al momento del mortal percance vial.
Además, aparentemente iba a exceso de velocidad.
Sin embargo, la madre de este joven tiktoker ha dicho que cualquiera puede cometer un error; y que nunca tuvo la intención de arrebatar dos vidas.
«Y pues me duele mucho lo que pasó, mis condolencias para la familia, y quiero que entiendan que también mi dolor es grande, porque mi hijo no es una persona vaga. Él hace sus tiktoks para sobrevivir y pido el gran favor, de que lo perdonen»; señala la adolorida madre.
«Porque sinceramente, a como tienen el dolor ustedes, lo tengo yo y les pido una gran disculpa. Les doy gracias a quienes han apoyado a mi hijo. Lo que le pasó a él, le puede pasar a cualquier. Gracias por su apoyo»; finaliza la madre de La Rubia.
Se está a la espera de que comience el proceso judicial contra Carlos Sandoval, quien deberá responder por el delito de homicidio imprudente, o bien, homicidio a título de dolo eventual.
@lrubiafb Espero que perdonen a mi hijo