Tenía unos meses de haber venido de visita a Nicaragua, a casa de uno de sus abuelos por parte del papá, sin imaginarse sus padres que su pequeño perdería la vida en este viaje sin regreso. Este fue el caso del menor identificado como Elian Reyes, quien de manera trágica terminó perdiendo la vida tras recibir presuntamente una patada de un caballo, mientras se encontraba en la comarca Santa Paula, en Palo Grande, municipio de Somotillo, departamento de Chinandega.
El niño, de tan solo dos años, vivía con su abuela y, tras la tragedia, fue llevado al centro de salud de la zona, pero lamentablemente ya iba sin signos vitales.
La noticia ha consternado a la comunidad y a los cibernautas por lo ocurrido, donde nuevamente un menor de edad es la víctima, pero en esta ocasión por un animal que le arrebató la vida. Los padres del niño se encuentran en el extranjero, trabajando para darle una vida mejor, que al final se convirtió en tragedia. No se sabe si estarán en los funerales del hoy occiso.
Tragedia en Chinandega
Aunque en este caso no fue por un descuido, sino por causa de la vida, es importante reiterar el cuidado necesario que deben tener los padres, principalmente. Pero también es crucial que amistades o incluso conocidos se unan; si ven a un niño o niña en peligro, ayudarlo y no dejarlo.
Temas como estos pueden causar polémicas por lo delicado que son, y cómo reaccionan algunos padres, pero es fundamental reconocer cuando verdaderamente se necesita escuchar y también ayudar. Los menores no saben lo que hacen ni dónde deben estar.
Es en estos casos donde la persona mayor debe intervenir y apoyar en el cuidado. Recuerda, un día puede ser tu hijo quien necesite ayuda. Hay que tener empatía y un buen corazón. Dios recompensa.