José Pilar Rivas González, de 30 años, era el obrero de la construcción que comenzó su jornada muy temprano trabajando en soldadura en una obra en el barrio 2000, en la cabecera municipal de La Cruz de Río Grande; jurisdicción del Caribe Sur. Sin imaginar que sería su último día de trabajo y de vida.
Lamentablemente, al soldar un perlín, este hizo contacto con un cable de alta tensión, provocando graves lesiones en su cuerpo. Dos trabajadores más resultaron heridos por la fuerte descarga eléctrica.
Wilfredo Moreno, de 41 años, y Ricardo Gracias Soto, de 37, estaban junto a José Rivas en el momento del accidente que le costó la vida.
Moreno sufrió un trauma craneal leve y quemaduras, mientras que Rivas, debido a la descarga directa que recibió, presentó quemaduras y una arritmia cardíaca que lo llevó a la muerte minutos después de ser ingresado al Centro de Salud Ausberto Gutiérrez; en La Cruz de Río Grande, Caribe Sur.
Una tragedia desde el Caribe Sur
Por su parte, Ricardo Gracias fue el menos afectado y decidió no acudir al centro asistencial.
José Pilar Rivas González era originario de la comunidad El Cañalito y trabajaba en la construcción como soldador. Las autoridades bomberiles y la Policía Nacional se presentaron en el lugar del incidente para investigar lo sucedido.
Es importante tomar en cuenta medidas de seguridad al manipular materiales y herramientas en construcciones; así como usar equipo de protección, como guantes que soporten descargas eléctricas, para evitar tragedias de este tipo.