El viajar a exceso de velocidad le costó la vida a Álvaro Antonio Mejía de 42 años, quien acabó su existencia luego de impactar en la parte trasera de un camión cisterna que se encontraba estacionado y que pretendía ingresar a la empresa a la que pertenece. El fatídico accidente se dio en frente de La Refinería, en la parte baja de la cuesta El Plomo.
El infortunado hombre circulaba con dirección este a oeste, supuestamente en estado de ebriedad y como es costumbre en gran parte de los motociclistas, con el casco de protección como pulsera. Si lo hubiese llevado a como debe ser, quizás el desenlace no hubiera sido el mismo.
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Según lo apreciado en el lugar, Mejía se percató del pesado vehículo; pero ya no tuvo el tiempo suficiente como para frenar y evitar el impacto; este impactó de manera frontal contra el para choques del camión, mismo que por su naturaleza quedó intacto.
El golpe que se dio este sujeto lo dejó inconsciente y a pesar de que una unidad de Cruz Roja Nicaragüense llegó y procedió a llevarlo hacia el Hospital Antonio Lenín Fonseca; este no resistió debido a su estado crítico, apenas ingresó a la sala de emergencia perdió la vida.
El conductor del camión cisterna, identificado como Numan Alberto Moncada entre nervios declaró a los agentes de tránsito que él solo escuchó el golpe y al bajarse, se encontró con el hombre tirado y ensangrentado. Al fallecido trataron de auxiliarlo los mismos conductores que presenciaron lo sucedido; pero nada valió pues el golpe fue demasiado fuerte.
Los oficiales encargados realizarían las debidas investigaciones para deslindar responsabilidad alguna del conductor del camión. Los vehículos serían llevados a la delegación correspondiente como parte del proceso investigativo; mientras que el cuerpo del hombre al Instituto de Medicina Legal.
