Conducir bajo efectos del alcohol es un riesgo para los motociclista que muchos deciden tomar obviando las leyes de tránsito.
Tal cual sin importarles su propia vida por encima de las de los demás.
Otro ejemplo de conductores temerarios es el motociclista Luis Angel Fuentes González; quien terminó precipitándose al circular por una cuesta y perder el control justo en una curva debido al estado de ebriedad.
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Debido al percance Fuentes González, de 26 años, terminó con una posible fractura en la mano izquierda, golpes y escoriaciones.
El motociclista fue remitido al hospital primario Augusto César Sandino en El Jícaro, donde se recupera satisfactoriamente.
«Al parecer el muchacho venía muy rápido y es que anda tomado. Huele a licor. Cuando miramos pasó de una sola. Se precipitó unos cincuenta metros, de milagro que no se mató y por gracias de Dios que tampoco mató a alguien», dijo Francisco Matamoros.
«Eso es un riesgo. Los motociclistas sobre todo deberían de tomar más conciencia. Son los que más provocan accidentes de tránsito en las carreteras, que veces no llevan ni el casco, hay que ser más cuidadosos si queremos vivir»; concluyó Matamoros.
Los agentes de tránsito se presentaron al lugar realizando inspección y croquis correspondiente.
Motociclista recuperado
Después de recuperarse el motociclista Fuentes González tendrá que asumir las consecuencias de sus actos, pues tendrá que pasar por un seminario nuevamente para poder volver a conducir.
Los agentes del orden hacen el llamado a conducir a asumir una conducta responsable ante los demás sobre las vías. Evitar la ingesta de licor, chequear los vehículos y respetar los límites de velocidad.
