«Listo, ya me lo volé». Esas fueron las palabras que Gloria Chávez expresó el pasado 5 de noviembre, tras propinarle dos estocadas mortales a su cónyuge, Randolph Javier García García; en un barrio de Managua.
El parricidio ocurrió en el Reparto España, tras una violenta discusión por un dinero que, supuestamente; la acusada se había ganado en un juego de lotería.
De acuerdo con la acusación del Ministerio Público, la discusión comenzó cuando la víctima le pidió a la acusada el bolso negro tipo canguro, en el que presuntamente guardaba el premio de 2 mil córdobas.
Durante la audiencia, el Ministerio Público presentó a testigos presenciales del hecho; quienes relataron con lujo de detalles lo ocurrido aquella fatídica noche.
Crimen sangriento en Managua
«El fallecido venía detrás de ella, pidiéndole que le diera el canguro. Ella le dijo que no le iba a dar nada, entonces él la tomó por los brazos por detrás y, en el forcejeo, ella le dio la primera cuchillada. Ambos cayeron al suelo, y ahí vi cómo ella le asestó la segunda puñalada. Él se levantó y le dijo: ‘Ojalá me hayas jodido’. Luego cruzó la calle para dirigirse al callejón donde vivía, pero ahí cayó y ya no pudo más. Entonces ella dijo: ‘Listo, ya me lo volé'»; expresó la testigo presencial.
El testimonio de la testigo, que proporcionó información precisa sobre el momento y el lugar del crimen en Managua; es considerado de alto valor para la investigación.
«Ellos estuvieron juntos unos siete años, y la relación siempre fue violenta. Mi papá llegaba con golpes y cicatrices en la cara y en la cabeza, y me contaba las cosas a modo de chiste, aunque yo nunca le vi lo gracioso. Nosotros le decíamos que la dejara, que se separaran, pero él nunca lo hizo. Yo nunca entendí por qué… hasta ahora, que esto llegó demasiado lejos»; comentó Adonis García, hijo de la víctima.
En las siguientes audiencias se continuará evacuando la evidencia que determinará la inocencia o culpabilidad de Gloria del Carmen Chávez.
