Esta no es una escena de película, o bueno, sí podríamos catalogarla de esa forma, aunque el personaje es real y las maniobras también. En este caso, se evidencia un caso de delincuencia en Chinandega.
Un delincuente se tomó la delicadeza de poner en práctica lo que se ve en televisión: primero se subió a un árbol, y a quien pasaba no le importaba que lo viera, ya que estaba concentrado en su objetivo. Luego, entró por el techo, y de ahí inicia el desarrollo de esta obra delincuencial.
Un negocio de venta de accesorios y celulares, ubicado en el centro de Chinandega, fue el sitio que puso en la mira un delincuente; quien hizo de todo para entrar y darse gusto al echar en su mochila las cantidades que quisiera de teléfonos.
En las cámaras de seguridad, que captaron completamente todo el robo, se ve claramente cómo el sujeto tuvo el tiempo suficiente para entrar, robar todo lo que le gustara y, para su acto final, salir como los personajes principales de una película de acción; sujetándose de un alambre y escalando hasta llegar a su salida.
Acababan de inaugurar el local en Chinandega
Por la cantidad de teléfonos que se llevó, hasta podría abrir un negocio, en contraste con las cuantiosas pérdidas que sufrió el dueño de este sitio, quien ya interpuso la denuncia correspondiente ante la Policía Nacional para dar con la captura de este delincuente.
La imagen del sujeto se logra ver en todas las cámaras, y esperan recuperar lo perdido. Este negocio chinandegano no tiene más de dos meses de haber abierto sus puertas con sacrificio y esfuerzo, y la mañana del martes 12 de noviembre amanecieron con este fuerte golpe a su inversión y daños psicológicos, por culpa de un dueño de lo ajeno.
